Inyección letal en Estados Unidos en el Día Mundial de los Derechos Humanos
Brandon Bernard (40) es el preso más joven ejecutado en el país en los últimos 70 años por un delito cometido cuando era un adolescente
Cambian los presidentes pero la pena de muerte sigue segando vidas en Estados Unidos en pleno siglo XXI. Este jueves, coincidiendo con la celebración del Día Mundial por los Derechos Humanos, a Brandon Bernard lo ejecutaron con inyección letal por un delito que cometió hace 22 años, recién cumplida su mayoría de edad. Es la novena ejecución federal en los últimos cinco meses.
Bernard, de 40 años y de ascendencia afroamericana, ha sido ejecutado en el Complejo Correccional Federal de Terre Haute, en el estado de Indiana, según los informes de los medios de comunicación estadounidenses.
Bernard fue arrestado por un doble asesinato, cometido cuando tenía 18 años y formaba parte de una pandilla, y condenado a muerte por un jurado. El Tribunal Supremo estadounidense ha rechazado una moción de emergencia para suspender su ejecución este jueves. 
Bernard fue arrestado por un doble asesinato cuando tenía 18 años y formaba parte de una pandilla. El jurado lo condenó a muerte
Según señala la CNN, Bernard ha sido la persona más joven en ser ajusticiada en el país en casi 70 años por un delito cometido cuando era un adolescente. Durante sus últimas palabras, ha pedido perdón a la familia de las víctimas.
El abogado de Bernard, Robert Owen, ha calificado la ejecución como «una mancha en el sistema de justicia penal de Estados Unidos y ha defendido la inocencia de su cliente, ya que «él no mató a nadie», pero aún así «nunca dejó de sentir vergüenza y profundo remordimiento por sus acciones en ese crimen», informa la cadena NBC.
El caso de Bernard ha sido especialmente mediático durante las últimas semanas, y figuras políticas, del mundo del entretenimiento y activistas han pedido en reiteradas ocasiones al presidente, Donald Trump, que detuviese la ejecución, aunque han sido rechazadas por el mandatario.
Bernard es la novena persona a la que se somete a la pena capital desde que el pasado mes de julio la Administración republicana de Donald Trump decidiera reiniciar este tipo de castigos tras 17 años de moratoria.
TENSA ESPERA EN EL ‘CORREDOR DE LA MUERTE’
El Departamento de Justicia planea otras cinco ejecuciones federales de criminales convictos antes de que el presidente electo, Joe Biden, asuma el cargo el 20 de enero. El demócrata se ha mostrado contrario a este tipo de penas, al contrario que la Administración del presidente Trump.
El fiscal general estadounidense, William Barr, anunció en julio de 2019 que reiniciaría las ejecuciones en casos federales y ordenó que se procediera al ajusticiamiento de cinco reos condenados «por el asesinato, y en ocasiones la tortura y violación, de los más vulnerables de la sociedad, niños y ancianos».
Las palabras de Barr supusieron el anuncio oficial del fin de una moratoria informal sobre la pena de muerte desde la ejecución en 2003 de Louis Jones. No obstante, la pena capital ha seguido aplicándose en cada uno de los 29 estados en los que está contemplada.
