Hunter: el hijo díscolo de Biden
Un juez lo acusa ahora de tres delitos graves relacionados con la posesión de armas
El fiscal federal David Weiss ha acusado este jueves a Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, de hasta tres delitos graves relacionados con la adquisición de un arma de fuego que compró en el año 2018 y poseyó durante al menos once días.
A Hunter Biden se le imputan los delitos de declaración falsa en el formulario federal para la compra de armas de fuego, así como la posesión del arma aún siendo una persona no habilitada para ello al ser adicto a drogas, según recoge la cadena de noticias CNN.
Consumo de drogas
El primero de estos cargos acusa a Hunter Biden de mentir en un formulario de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF) al jurar falsamente que no era adicto ni consumía drogas ilegales.
El segundo de ellos señala que el hijo del mandatario habría mentido al vendedor del arma sobre el mismo asunto. El tercer cargo acusa a Hunter Biden de posesión ilegal de armas mientras consumía o era adicto a drogas, lo cual es considerado como un delito federal.
Documentos judiciales recogen una citación para que el hijo del mandatario declare ante un tribunal. Aún no está claro cuándo o dónde se celebrará esta primera audiencia, según fuentes consultadas por la mencionada cadena.
Culpable de varios delitos
El hijo del presidente alcanzó a finales de junio un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable de varios delitos federales para poner fin a acusaciones que incluyen desde supuestas irregularidades fiscales hasta estos cargos por posesión de armas.
Las polémicas que rodean a Hunter Biden han sido aprovechadas por el Partido Republicano, llegando incluso a dar el primer paso para plantear un ‘impeachment’ (juicio político) al presidente Biden por los negocios de su hijo.