Humberto Andrade recupera el control del PAN
Humberto Andrade sorprendió a todos con su decisión de renunciar a la candidatura del PAN para una diputación local. Aunque parezca increíble: no quiere ser diputado. Prefiere regresar a la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional. Es un acto casi inexplicable –porque en realidad todos quieren ser diputados y la tenía segura por tratarse del Distrito III de León-, pero a la vez tiene sentido. Andrade no estaba a gusto con esa designación, él tiene otro plan, él tiene otro proyecto, y prefiere cumplir con su responsabilidad de líder estatal del PAN en un momento crucial para Guanajuato.
Andrade ha dado un paso importante en su carrera. Con su decisión, ha enviado un mensaje hacia el interior y hacia el exterior.
Hacia el interior del partido, el mensaje es: no son tan importantes los cargos y las diputaciones (un día nos toca y otro no)
Hacia el interior del partido, el mensaje es: no son tan importantes los cargos y las diputaciones (un día nos toca y otro no). Y hacia fuera el mensaje es: no todos los políticos ponen los intereses personales por encima de los intereses de partido. A Humberto Andrade le convenía el cargo de diputado, pero prefiere dejarlo para que otro compañero ocupe esa posición.
Al mismo tiempo, Humberto Andrade ha recuperado el control del Partido Acción Nacional, y eso es positivo para el mismo partido. Con su salida, el blanquiazul había perdido equilibrio y contrapeso. Sin Andrade, el partido corría el riesgo de quedar bajo control absoluto del gobernador Miguel Márquez y del candidato Diego Sinhue, y eso no es sano para la institución. Debe haber cierta distancia entre el Gobierno y el partido. Con el regreso de Andrade, vuelve el contrapeso. El Gobernador Márquez tendrá que hablar con el líder estatal para cabildear cualquier decisión, tal y como debe ser en un partido democrático.
El secretario general del partido, Alfonso Ruiz Chico, quien se había quedado a cargo, hizo un trabajo digno en estos días, pero no terminaba por agarrar las riendas del blanquiazul. Lo difícil iba a ser ahora que comienzan las campañas municipales y el proceso para la gubernatura, porque existía el riesgo de que Márquez tomara el control total del PAN, con todos los riesgos que eso implica. Por lo mismo, Andrade ha tomado una decisión política correcta en beneficio del PAN, aunque ello implique que él pierde la oportunidad de tener un lugar en el Congreso del Estado.
Sin Andrade, el partido corría el riesgo de quedar bajo el control absoluto del gobernador Márquez y el candidato Sinhue
Son tiempos de turbulencia en el Estado. Un día el tablero está acomodado de cierta manera y al día siguiente se modifica, en función del equilibrio de poderes. En el PRI ayer también ocurrió un ajuste importante: el candidato presidencial, José Antonio Meade, designó al diputado Ricardo Ramírez Nieto como coordinador de su campaña para el Estado de Guanajuato. Eso obliga a que el grupo de Gerardo Sánchez tenga coordinación con Ramírez Nieto para buscar los mejores resultados. De hecho, Ramírez Nieto dijo ayer mismo que hay que hacer ajustes en las campañas en Guanajuato y que hay que incluir a otros liderazgos estatales. Eso significa que Gerardo Sánchez tendría que hacer modificaciones e incluir a otros priistas en las campañas.
Esto se pone bueno.
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