Hoy es el día mundial de la cerveza: bebida con 100 mil años
Sean 'lagers' o 'ales', se caracterizan por su riqueza en aroma y sabor. La primera receta escrita de la que se tiene registro es del pueblo sumerio, pero antropólogos aseguran que nació hace más de 100 mil años
La cerveza es una bebida alcohólica no destilada, de sabor amargo y que se fabrica a partir de granos de cebada y otros cereales como arroz o maíz. Se fermenta en agua con levadura y se aromatiza con lúpulo.
Hay dos tipos de cerveza: lagers y ales. El término lager se refiere al método de almacenar la bebida en bodegas por varios meses a temperaturas muy altas. Las lager usan levaduras de fermentación baja y el resultado es una cerveza con un sabor suave y refrescante. Son el tipo de cerveza más popular a nivel mundial.
Por su parte, las ales suelen ser más oscuras, de un color dorado a un ámbar rojizo hasta casi negras en su versión stout y porter. Son de una fermentación alta (la levadura flota en la superficie del líquido, mientras que en las lager ocurre en el fondo) y suelen tener un sabor más complejo, pueden ser amargas pero también tener tonalidades afrutadas.
Hay información diversa respecto a la edad de la cerveza, algunos dicen que data de 100 mil años, cuando el hombre primitivo elaboraba una bebida a base de raíces cereales y frutos silvestres que antes masticaba para desencadenar su fermentación.
Sin embargo, la primera receta escrita que prueba la existencia de la cerveza se encontró en el pueblo sumerio, la primera gran civilización de Oriente Medio, hace casi 7 mil años. Solía prepararse entre las mujeres en honor a la diosa Ninkasi, la cerveza de entonces conocida como «sikaru» (“lo que desea la boca”) se hacía en hornos de malteado en distintas tonalidades, más ligeras o fuertes.
La cerveza más parecida a la que conocemos hoy en día surgió en la Edad Media, cuando la abadesa y santa Hildegarda de Bingen añadió el lúpulo por primera vez
La cerveza más parecida a la que conocemos hoy en día surgió en la Edad Media, cuando la abadesa y santa Hildegarda de Bingen añadió el lúpulo por primera vez. Así, durante el Renacimiento, Alemania promulgó «La ley de la Pureza» que obligaba a producir la bebida con cebada malteada, agua, levadura y el nuevo ingrediente: el lúpulo.
A partir de aquí la cerveza ganó popularidad, con la misma proporción de cereales se podía conseguir más cerveza que lograr hacer un pan. La cerveza incluso sustituyó ciertos alimentos, en algunos monasterios, cuando llegaban los peregrinos, se ofrecían pocas raciones de comidas, pero vastas jarras de cerveza.
Con el paso de los siglos con ayuda de las comunicaciones y los avances científicos y tecnológicos como la naturaleza de las levaduras de Pasteur o las innovaciones en el envasado y refrigeración, la cerveza pasó de una producción casi artesanal a manos unos cuantos a una producción industrial.
Aún así, en los últimos años ciertos fabricantes de cerveza han rescatado algunos métodos tradicionales de fermentación y almacenado. También se ha buscado combinar nuevos ingredientes junto con los que sirven de base con el fin de expandir la experiencia de sabores contenida en esta fabulosa bebida.