FBI: cazador ‘cazado’
Un tribunal de Estados Unidos señala que la agencia "violó sus propias normas" en la investigación del asalto al Capitolio y en el marco de los disturbios tras la muerte de George Floyd
Una orden judicial emitida por un tribunal de Estados Unidos apunta a que la Policía Federal (FBI) «violó sus propias normas» al investigar el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y señala que la agencia habría utilizado «indebidamente» herramientas de vigilancia contra víctimas y sospechosos.
Los documentos, a los que ha tenido acceso el diario ‘The Washington Post’, señalan que el FBI utilizó una base de datos creada en el marco de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera en casi 280 mil ocasiones en el marco de las investigaciones.
En este sentido, el tribunal que supervisa el cumplimiento de las normativas de la agencia alertó a la agencia de la necesidad de poner en marcha medidas para mejorar sus prácticas o arriesgarse a «una intervención», tal y como reflejan los documentos judiciales, que se remontan a 2022.
El FBI ha asegurado que el caso en cuestión fue abordado en su momento y se saldó atribuyendo la responsabilidad de este supuesto uso indebido a un malentendido entre la agencia y los abogados del Departamento de Justicia sobre el correcto uso de la base de datos en cuestión.
Esta base de datos es generalmente utilizada por el FBI y la Agencia de Seguridad Nacional para obtener información de Inteligencia extranjera con fines de investigación, ya sea mediante la recopilación de comunicaciones electrónicas como de otros datos.
Los datos de la corte indican que además de víctimas y sospechosos del asalto, el FBI utilizó indebidamente esta herramienta de forma previa contra detenidos en el marco de los disturbios que siguieron a la muerte de George Floyd, un afroamericano que murió a manos de la Policía en 2020.