Estados Unidos ‘estudia’ dividir Google
Las nuevas medidas antimonopolio evidencian una 'guerra' con el gigante de internet. La compañía califica como "radicales" los cambios propuestos por el Gobierno
Estados Unidos ‘estudia’ dividir Google. El Gobierno ha desvelado la posibilidad de exigir la división de Google entre las medidas «para evitar que la multinacional ejerza una posición de monopolio», después de que el pasado mes de agosto un tribunal federal dictaminara que la empresa incumplió las leyes antimonopolio estadounidenses tras constatar que controla aproximadamente el 90% del mercado de búsquedas en Internet.
En un documento de 32 páginas registrado ante el tribunal que lleva el caso, el Departamento de Justicia, como demandante, plantea la toma en consideración de distintas soluciones para abordar cuestiones como la distribución de búsqueda y el reparto de ingresos de Google, la generación y visualización de resultados de búsqueda, la escala publicitaria y la monetización, y la acumulación y el uso de datos.
En este sentido, apunta que, para cada área, los remedios necesarios para prevenir y frenar el mantenimiento del monopolio de la compañía podría requerir de requisitos y prohibiciones contractuales; requisitos de no discriminación de productos; requisitos de datos e interoperabilidad; así como de «requisitos estructurales».
Entre la batería de medidas planteadas, los demandantes están considerando remedios «conductuales y estructurales» que evitarían que Google use productos como Chrome, Play y Android para favorecer la búsqueda.
También plantean remedios que limitarían o terminarían el uso de contratos, ganancias monopolísticas y otras herramientas por parte de Google para controlar o influir en los canales de distribución y los productos relacionados con la búsqueda establecidos y emergentes, incluyendo navegadores, aplicaciones de búsqueda e IA.
Respuesta de Google
Google ha respondido calificando como «radicales» los cambios propuestos por el Departamento de Justicia, advirtiendo de que corren el riesgo de perjudicar a los consumidores, las empresas y los desarrolladores.
En este sentido, Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de Asuntos Regulatorios de Google, ha subrayado que es el comienzo de un largo proceso y ha asegurado que la compañía responderá en detalle a las propuestas finales del Departamento de Justicia cuando presente su caso ante el tribunal el próximo año.
«Sin embargo, nos preocupa que el Departamento de Justicia ya esté señalando solicitudes que van mucho más allá de las cuestiones legales específicas de este caso», ha añadido.
En particular, desde la compañía de Mountain View avisan de que «separar Chrome o Android los destruiría», después de haber invertido miles de millones de dólares en ambos, añadiendo que pocas empresas tendrían la capacidad o el incentivo para mantener estos servicios en código abierto o para invertir en ellos al mismo nivel que Google.
«No se equivoquen: separarlos cambiaría sus modelos de negocios, aumentaría el coste de los dispositivos y debilitaría a Android y Google Play en su sólida competencia con el iPhone y la App Store de Apple», ha concluido Mulholland.