Por Ricardo David Rosas Ojeda

El mundo está en constante actualización en varios sectores que influyen en la vida diaria, a tal grado que una revolución industrial no se distingue debido a que no para, no hay un espacio para dejar de producir. Hemos llegado a un punto en el que actualizarse ya no es novedoso porque se ha vuelto cotidiano.

El nivel de consumo que se exige es demasiado alto, siendo lógico un consumo desmedido en artículos que no son necesarios, pero se han hecho indispensables para la felicidad disfrazada. El consumismo se ha normalizado de modo que se ha formado una distinción aún mayor en la sociedad, teniendo etiquetas presentes las cuales hablen antes de conocer.

Este desarrollo también ha conllevado avances positivos, como implementos tecnológicos, métodos comunicativos veloces, acceso sencillo a información, facilidades cotidianas, etc. pero sobre todo esto, tiene un común denominador que está muy presente en cualquier sociedad, y actualmente es un fuerte conflicto: la basura.

Así como cambiaron su manera de gobernar, decidieron cambiar la forma de que la gente viera los problemas, concientizando a manera de generar una responsabilidad por un cuidado de un espacio en común, y lograron implementar un gran sistema. 

La implicación de más producción incluye directamente el incremento de más desperdicio, por lo tanto de mayor contaminación. Esto afecta a muchos seres vivos en el planeta, al no haber espacios adecuados donde depositar el residuo se han utilizado medios que no están hechos para esto. Como los mares, represas, lagos, zonas verdes, etc. perjudicando a la tierra y por lo tanto a todos sus habitantes.

Se puede dar por hecho que no se puede dejar de consumir, entonces es importante buscar métodos o maneras de reciclar y mantener un orden con toda la basura producida. En este caso hablaré de la forma de organización propuesta por un municipio independiente del estado de Michoacán, llamado Cherán.

Es importante retomar que Cherán es desde el 2011 un autogobierno, lo que quiere decir que no es representado por partidos políticos, o por un gobierno común. Se rige por sus usos y costumbres según la manera de organizarse de los antiguos pobladores, y un sistema de leyes autónomas. Entre todo esta diversidad, se encuentra un excelente programa de basura el cual les ha funcionado muy bien por los últimos años, a base de un cumplimiento de reglas y cooperación de todo el pueblo.

Sistema de recolección

Así como cambiaron su manera de gobernar, decidieron cambiar la forma de que la gente viera los problemas, concientizando a manera de generar una responsabilidad por un cuidado de un espacio común, y lograron implementar un gran sistema el cual es el siguiente: Cada día, excepto el domingo,  los vehículos recolectores de basura pasan por las calles del pueblo anunciando con una bocina el tipo de basura que se va a recoger, el municipio se divide en cuatro barrios, y cada uno sabe que tiene que separar la basura y estar listos para cuando pase la camioneta.

Los días lunes la camioneta recolectora, recogerá en los Barrios 1 y 4 los residuos orgánicos, mientras que en el Barrio 2 otra camioneta recoge los residuos reciclables y en el Barrio 3 otra camioneta recoge los sanitarios. De esta manera se van turnando para la recolección de basura hasta el día sábado, teniendo en cuenta que cada habitante se debe hacer responsable de funcionar en el programa y tener buen orden. De no respetar, los trabajadores de la recolectora, les laman la atención y no se llevan la basura, dejándolas hasta que se vuelva a repetir el ciclo. Además de que si algún vecino se da cuenta de que no se está haciendo adecuada la acción puede también llamar la atención o indicar al consejo mayor.

Para que todos estuvieran en la misma sintonía, se repartieron hojas a los pobladores en donde se especifica ejemplos de los tipos residuos que se van a recoger, poniendo concretamente la clasificación de la basura que comúnmente se usa, dando una idea a los habitantes del orden que se va a seguir  y de cómo se va a colaborar.

Finalmente, las camionetas recolectoras de basura trasladan los residuos a la recicladora para poder separarlos, reciclarlos y venderlos por separado; vidrio, cartón y plástico son los más vendidos, y el dinero es una compensación para los recolectores. Con la basura orgánica se hace una gran composta, cuando esta lista se procesa y se convierte en fertilizante natural, el cual se reparte a los agricultores y a las personas más constantes que separan basura, sin costo alguno, fomentando que no se utilicen productos químicos o pesticidas para el crecimiento de las cosechas.

Se puede observar claramente la intención de un poblado para generar un bien común con la participación activa de todos y todas, poniendo un ejemplo concreto de organización el cual es efectivo, a todo México, dando a entender que se puede a pesar de las dificultades, y vaya que han tenido muchas, las ganas del cambio radican en uno mismo, y en la confianza que puedes tener en el de alado para saber que también colabora por el bien tuyo.