En el Barrio de San Miguel los niños abandonan una escuela por vandalismo
Hace seis años la primaria Miguel Hidalgo dejó de recibir a estudiantes. Hoy solo 4 grupos de 10 y 21 alumnos esperan el cierre definitivo de su escuela.
Destruida por el narcotráfico y la delincuencia, la escuela primaria Miguel Hidalgo cerrará sus puertas el siguiente año.
Ubicada en el Barrio de San Miguel, en la calle Independencia y con más de 100 años de trayectoria en León, la escuela hoy solo se mantiene con cuatro grupos y cuatro maestros que conservan la esperanza de rescatar los valores de aquellos niños que estudian en sus aulas.
Desde hace seis años la primaria había comenzado a cerrar sus puertas a los primeros grupos, así se mantuvo hasta llegar a impartir clases solo a niveles de quinto y sexto grado.
“El contexto social de la zona hizo que los alumnos vieran normal el tema del narcotráfico, incluso hay quienes están involucrados”. Comentó la maestra Lupita Macías.
“Varios exalumnos los mataron y otros están en la cárcel y todo por meterse a ese mundo. Frente a la escuela mataron a un exalumno este año y en la calle aledaña hubo una balacera hace dos años”
Varios maestros que daban clases en la primaria se fueron decepcionados de lo que estaba pasando en los alrededores de la escuela y que nadie hiciera nada por rescatar la zona donde a diario menores convivían.
Comenzaron a establecer un horario en la primaria para que nadie que transitara por la zona sufriera algún ataque, sin embargo, esto no fue suficiente y el turno de la tarde cerró definitivamente quedando solo el turno de la mañana. Después, los negocios que estaban alrededor cerraron y la calle Independencia se volvió solitaria y peligrosa. .
“El Kínder que estaba a un lado de la escuela lo cerraron porque los padres de familia ya no inscribían a sus hijos por el miedo de la zona”, comentó la maestra Sanjuana quien impartía clases en la primaria Miguel Hidalgo.
“Varios exalumnos los mataron y otros están en la cárcel y todo por meterse a ese mundo”, resaltó la maestra San Juana.
Hoy la escuela luce sola y sin la misma energía que hace unos años la caracterizaba, esa escuela en la que todos querían estudiar para conseguir el pase directo a la Secundaria Oficial.
Durante clases, la escuela se mantiene a puerta cerrada y atreves de una ventana de 15 x 15 los docentes y personal de intendencia tienen contacto con el exterior ya que cualquier persona les resulta sospechoso.
“La delincuencia y los crímenes ya no tienen horario en San Miguel, frente a la escuela mataron a un exalumno este año y en la calle aledaña hubo una balacera hace dos años”.
La primaria pasa por la peor crisis, quienes estuvieron en ella consideran que su cierre no es como lo esperaban.