Elías hace añicos a un León de cristal (3-0)
La nueva estrella de un invicto Cruz Azul destrozó a su ex equipo con un doblete. Los de Gustavo Díaz volvieron a dar una pésima imagen en un partido en el que se produjeron violentos disturbios entre ambas aficiones antes del pitido inicial
Venganza en el Azteca. Elías Hernández, apoyado en la magia de Alvarado, destrozó al León con dos goles en la primera parte. Y eso que el partido se puso de cara para los esmeraldas con la expulsión de Gerardo Flores a los 18 minutos.
El panorama verde es desolador. La política de fichajes no la entiende nadie y la confección de la plantilla vuelve a ser, un año más, un canto a la incompetencia
Pero este León no es capaz de aprovechar los regalos. En el 31 de la primera parte Elías anotó de cabeza el 1-0 y el partido se convirtió en una pesadilla para los de Gustavo Díaz. Sin mordiente arriba y con una defensa de cristal, Álvaro Mejía impulsó el despropósito con su expulsión en el minuto 36. Cuatro más tarde, Elías cerraba el partido en una contra tras otra asistencia de Alvarado, que participó en los tres goles de la ‘Máquina’.
El León es un equipo roto y su campaña es un punto y seguido a la anterior. Sin fe ni coraje, y justita de talento, la plantilla verde volverá a sufrir esta temporada. La política de fichajes no hay quien la entienda. Los refuerzos restan y los que estaban aportan cada año un poquito menos.
El panorama para los verdes se presenta desolador. No hay respuestas desde el banquillo y hasta el mismo Cota destacó tras el partido la mala puesta en escena de todo el plantel. No se salva nadie. Y cuando miras al banquillo tampoco se ven soluciones. Con esta derrota el León se queda con 4 puntos en la tabla después de cinco jornadas. U bagaje paupérrimo que lo meterá en problemas más pronto que tarde.
Una racha muy distinta a la del Cruz Azul, que se afianza en el liderato con 13 puntos y mantiene su condición de invicto tras un duelo que empezó con un violento enfrentamiento entre ambas aficiones en el estacionamiento del Azteca que dejó un herido.
Todo comenzó cuando los seguidores de La Fiera descendieron de su autobús para presenciar el encuentro. En ese momento inició un intercambio de insultos con la porra de los cementeros. La bronca subió de tono cuando comenzaron a volar rocas y otros proyectiles por el aire. Hubo varios lesionados y tuvo que intervenir la policía para apaciguar los ánimos.
