El policía que mató a Floyd sale de la cárcel por un millón de dólares
Derek Chauvin, de 44 años, pagó la fianza y está ya en libertad. Las autoridades temen masivas protestas en las calles de Estados Unidos
La noticia cayó como una bomba entre la comunidad afroamericana. Derek Chauvin, el exagente de policía de Minneapolis acusado de matar a George Floyd, quedó este miércoles en libertad tras pagar una fianza de un millón de dólares.
Chauvin, de 44 años, clavó su rodilla durante ocho minutos y 46 segundos en el cuello de Floyd. Un crimen grabado en video que desató la mayor ola de protestas raciales en Estados Unidos desde el asesinato de Martin Luther King.
El historial de Chauvin no tiene desperdicio. En sus 19 años de servicio en el Departamento de Policía de Minneapolis se vio envuelto en numerosos y graves incidentes. En 2006 mató a tiros a un hombre que tenía un arma; en 2008 acabó con la vida un sospechoso de violencia machista. Y en 2011 abrió fuego contra un hombre que huía de un tiroteo. Tres víctimas previas al presunto asesinato de Floyd. Y ahora vuelve a estar en libertad.
Chauvin es el último de los cuatro exagentes implicados en la muerte de Floyd que sale en libertad condicional a la espera de juicio, después de sus excompañeros Tou Thao, J. Alexander Kueng y Thomas Lane, presentes en la detención del afroamericano y acusados de complicidad.
El ya expolicía, de 44 años, será juzgado por homicidio y homicidio en segundo grado en un tribunal del condado de Hennepin, en un juicio programado para marzo que podría incluir a sus tres excompañeros. Se teme que la liberación de Chauvin genere tensiones en Minneapolis, escenario de violentas protestas, saqueos y disturbios.
Las autoridades ya están alerta en una ciudad en la que muchos comercios siguen protegiendo sus escaparates con paneles de madera ante el temor permanente a un rebrote de violencia.
Las condiciones de la fianza prohíben a Chauvin salir de Minnesota. Su antigua casa en los suburbios de Twin Cities se vendió recientemente, por lo que no está claro a dónde irá y su familia no ha querido hacer comentarios. Tampoco se sabe de dónde sacó el millón de dólares para quedar en libertad, según informa El País.
Chauvin y su exesposa Kellie -quien anunció el divorcio tras la muerte de Floyd- están acusados de evasión de impuestos. Los fiscales del condado de Washington han afirmado que el antiguo oficial no declaró ni pagó los impuestos estatales de 2014 y no informó de los más de 95.000 dólares que ganó trabajando como guardia de seguridad en sus horas libres.
Las dos autopsias practicadas al cadáver de Floyd, una oficial y otra independiente, mostraron que su muerte fue un homicidio, pero mientras la que ordenó su familia apuntó a la «asfixia» como motivo, la del forense citó un «paro cardiorrespiratorio» ocurrido mientras le inmovilizaban.
Floyd falleció el pasado 25 de mayo tras ser detenido bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado, en una escena que fue grabada por los transeúntes. Los videos mostraron a Chauvin con la rodilla sobre el cuello de la víctima durante más de ocho minutos sin hacer caso a los ruegos de Floyd, que repetía: «Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor»
El «no puedo respirar» de Floyd se convirtió, precisamente, en el grito de las protestas contra la violencia policial.
