El narco doblega al Estado: liberan al hijo de ‘El Chapo’
Nunca antes visto. El Gobierno Federal capturó a Ovidio Guzmán, el hijo de El Chapo Guzmán, pero lo liberó horas después, ante la presión de los narcotraficantes que tomaron calles, quemaron autos y liberaron a presos de la cárcel.
El narco doblegó al Estado.
Jamás se había visto algo similar en México. El narco presionó al Gobierno Federal con matar a familiares de los militares y con desatar una guerra en las calles. Y en respuesta, el gabinete de seguridad de Andrés Manuel López Obrador, acordó “suspender dichas acciones”. El gabinete de seguridad hizo una conferencia de prensa para decir en resumen que no querían capturar al hijo de El Chapo y que lo arrestaron por casualidad, como queriendo mandar un mensaje de paz a los narcotraficantes. La conferencia de prensa tiene 6 mensajes concretos que parece fueron construidos para no hacer enojar a los narcos.
1.- Era “un patrullaje de rutina” de 30 militares. (Es decir que no querían capturar al hijo de El Chapo).
2.- Los militares fueron agredidos desde una vivienda. (Es decir que ellos no empezaron las agresiones, sino que los narcos iniciaron).
3.- El personal de la patrulla repelió la agresión y tomó control de la vivienda, localizando en su interior a 4 ocupantes. Se identificó a uno de ellos como Ovidio Guzmán López. (Alfonso Durazo dejó ver que ellos no sabían que era el hijo de El Chapo Guzmán).
4.- Lo anterior generó que varios grupos de la delincuencia organizada rodearan la vivienda con una fuerza mayor a la de la patrulla. (El Secretario reconoció que la fuerza de los narcos era superior).
5.- Otros grupos realizaron acciones violentas en contra de la ciudadanía en diversos puntos de la ciudad, generando una situación de pánico.
6.- Con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones (Es decir que soltaron al hijo de El Chapo para evitar una guerra).
Esta jornada violenta deja un doble mensaje a los mexicanos: el narco está más fuerte de lo que pensamos; el Estado más débil de lo que deseamos.