El Marro creó su propia cárcel para condenar a sus contras. En Santa Rosa de Lima el líder huachicolero, José Antonio Yepez tenía toda una estrategia para delinquir.
En su cárcel, El Marro privaba de la libertad y de la vida a sus rivales y hasta a elementos de seguridad de las corporaciones locales.
Las celdas, son como cualquier cárcel de máxima seguridad. Puertas de barrotes, cerrojos y candados
La cárcel se encuentra al fondo de un camino de terracería, conocido como “El Altiplano”. Ahí encerraba a personas que podían darle información privilegiada.
A mediados del año pasado este inmueble fue decomisado. Las autoridades encontraron y liberaron a seis personas secuestradas, entre ellas se encontraba un policía de Celaya.
Las celdas, son como cualquier cárcel de máxima seguridad. Puertas de barrotes, cerrojos y candados. Hay, también, una silla giratoria.
Foto: Milenio
La cárcel de El Marro están rodeadas de un terreno con montañas de tierra. Cuando fue decomisada, las autoridades tuvieron que excavar durante semanas para encontrar los cuerpos de quienes fueron torturados por el criminal.
El pueblo de Santa Rosa de Lima se convirtió en propiedad de José Antonio Yepez Ortiz, el criminal más buscado en los últimos tiempos. No solo por la red de inmuebles que creó para operar y sobrevivir, sino porque supo ganarse a la gente de esta comunidad, la cual darían hasta la vida por él.
Con información de Milenio (Jannet López Ponce)
