El Gobierno subasta el Golfo de México
La holandesa Shell se queda con 9 de los 19 contratos privados para extraer hidrocarburos en sus aguas
Los tiburones del petróleo han encontrado su santuario en las costas mexicanas. La segunda gran subasta de contratos petroleros se celebró con éxito para la holandesa Shell, que explotará nueve yacimientos, cinco de ellos en consorcio con otras compañías. Como publica el diario El País, «el Gobierno mexicano ha entregado, en total, 19 contratos privados a 11 empresas para explotar áreas donde la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) no había podido llegar por falta de recursos tecnológicos y económicos».
Una noticia que llega en plena subida del precio de la gasolina. Inestable y volátil. Pero Juan Carlos Zepeda, presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, salió contento de la rifa. “México está teniendo mucho éxito captando inversión y lo está haciendo en términos favorables para el Gobierno”, explicó ante los medios. Para precisar que la entrega de estos contratos representan 1,5 veces más la inversión que se había conseguido en todos los concursos desde que se liberó el mercado energético de México en 2013.
“Hubo mucha competencia y muchas propuestas muy agresivas, estos mecanismo atraen la inversión”, señaló Salvador Ugalde, jefe de la unidad de hidrocarburos de la Hacienda mexicana. El Gobierno de México decidió elevar la oferta de la segunda subasta de 10 a 29 contratos, tras el éxito de la primera que se celebró en diciembre de 2016, y en la que se concedieron ocho contratos.
El interés de las firmas petroleras se ha volcado en los yacimientos del Cinturón Plegado Perdido debido a su cercanía con las aguas marítimas de Estados Unidos. Zona en la que se han hecho considerables hallazgos en la última década. En este sentido, Shell anunció un importante y nuevo yacimiento en el pozo Whale.