El Día de Fibonacci
Matemáticos de todo el mundo lo celebran cada año el 23 de noviembre. Su espiral está presente en ámbitos tan dispares como el arte, la naturaleza o la publicidad
Matemáticos de todo el mundo celebraron este miércoles el Día de Fibonacci, porque los primeros términos de la sucesión de Fibonacci (1,1,2,3,..) conducen al 23 de noviembre en expresión anglosajona. Es una secuencia infinita de números naturales cuyos dos primeros términos son 1 y 1 y cualquier otro término se obtiene sumando los dos inmediatamente anteriores.
Está presente en ámbitos tan dispares como el arte, la naturaleza o la publicidad. La sucesión o serie es: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34… En geometría se expresa como espiral de Fibonacci: una aproximación de la espiral áurea generada dibujando arcos circulares conectando las esquinas opuestas de los cuadrados ajustados a los valores de la sucesión; adosando sucesivamente cuadrados de lado con los valores establecidos en la serie.
El origen de la espiral de Fibonacci
El matemático italiano Leonardo de Pisa, más conocido como Fibonacci, la descubrió en el siglo XIII. Su aprendizaje se produjo gracias a los viajes que hacía junto a su padre, que era comerciante. El curioso origen de la sucesión está en la observación que hizo el mencionado matemático de cómo se propagan las parejas de conejos a partir de una pareja de crías. Posteriormente, se ha comprobado que numerosos fenómenos de la naturaleza están relacionados con esta sucesión,
Fibonacci (1170-1240) está considerado el más importante matemático de Occidente durante la Edad Media y es el responsable de la llegada a Europa de la numeración indoarábiga, entre otras.