El clandestino acto de colocar ‘narcomantas’
Los expertos en colocar ‘narcomantas’ siempre trabajan de noche, como los grafiteros. Ellos ejecutan este acto clandestino con discreción, velocidad y precisión. Este miércoles, estos personajes oscuros colgaron cuatro ‘narcomantas’ en León sin que nadie los viera.
La operación salió perfecta. El mensaje decía: “Ya se les acabó la mina de oro de estar robando al pueblo leonés”. Y la novedad es que un cártel de las drogas amenaza a los ladrones de terrenos, notarios públicos que se prestan a hacer transas, contadores, ‘motoratones’ y cristaleros.
Las ‘narcomantas’ fueron colocadas en cuatro sitios distintos al mismo tiempo. La policía nunca supo nada. No hay rastros. No hay datos. No hay detenidos. De cualquier forma da lo mismo: el oficio de colocar ‘narcomantas’ no suele estar vinculado a la organización criminal.
Colocar ‘narcomantas’ en México, aunque parezca increíble, no es un delito. No lo es. Es una simple falta administrativa
Nunca el capo de capos será el encargado de colgar la manta en el puente. Ese acto ilegal está destinado a los muchachos que cumplen con la encomienda misteriosa a cambio de unos cuantos pesos. Me consta. Un día apareció una ‘narcomanta’ en un puente de León que mencionaba al periódico donde yo escribía. Nos quedamos helados. El ‘narcomensaje’ decía algo así: “Ya bájenle dos rayitas a las noticias”.
Pedimos el video para ver quién había colocado la ‘narcomanta’. Y todo estaba grabado: eran dos muchachos en una camioneta robada. Habían dejado el vehículo una calle atrás y se habían subido al puente para colocar la manta en la estructura metálica. Los muchachos, por cierto, habían sido detenidos.
La policía investigó quiénes eran y resulta que no sabían nada. Un hombre los había contratado por 3 mil o 4 mil pesos para colocar un par de mantas y salir corriendo. Los investigadores trataron de encontrarles responsabildidad y no pudieron. Los muchachos no sabían nada. No cometieron ningún delito. No robaron nada. No traficaron ni un gramo. No transportaban droga. Simplemente fueron contratados por un hombre desconocido para colgar un par de ‘narcomantas’.
Colocar ‘narcomantas’ en México, aunque parezca increíble, no es un delito. No lo es. Es una simple falta administrativa. Una leve violación al Reglamento, como pintar grafitis clandestinos en la madrugada.
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