Milei saca la motosierra
Argentina anuncia nuevas medidas económicas que incluyen el fin del gasto en obra pública y la devaluación del peso un 50%
Javier Milei entra en acción con un paquete de medidas económicas centrado en cerrar el grifo del gasto público.
El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, anunció este martes una serie de medidas «de urgencia» entre las que destacan la devaluación del peso argentino en más de un 50%, el fin del gasto en obra pública, la reducción de subsidios y un incremento de la ayuda social.
La moneda argentina pasará a cambiarse de 366,45 a 800 pesos por cada dólar estadounidense, según ha declarado Caputo en su discurso. «El Gobierno viene a arreglar este problema de raíz para no tener que padecer más inflación y pobreza», indicó.
Otras de las medidas que buscan recortar el gasto público son las de «no renovar los contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia» y de suspender la publicidad estatal durante un año.
El Estado no ofrecerá más concursos de obra nueva pública y la cancelación de las ya aprobadas pero que aún no hayan comenzado debido a que «no hay plata para pagar obras que muchas veces terminan en los bolsillos de los políticos y empresarios».
El FMI «respalda» a Milei
La directora de Comunicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, por su parte, ha mostrado su respaldo a las medidas anunciadas por el Gobierno argentino, que constituyen «una buena base para proseguir las discusiones encaminadas a reconducir el actual programa respaldado por el Fondo».
«Estas fuertes acciones iniciales apuntan a mejorar significativamente las finanzas públicas de una manera que proteja a los más vulnerables de la sociedad y a fortalecer el régimen cambiario. Su aplicación decidida contribuirá a estabilizar la economía y a sentar las bases de un crecimiento más sostenible y liderado por el sector privado», ha asegurado.
Javier Milei llegó al poder prometiendo grandes políticas de recorte de gasto público y de austeridad, y durante su discurso de investidura afirmó que su plan de choque para la economía provocará que «de corto plazo la situación empeorará», aunque sentará las bases de la «reconstrucción del país».