Drogadictos, pobres y violentos: así nos quieren ver
Se trata de una agresión a Guanajuato. Una pelea de datos. Una guerra de cifras. La disputa entre el estado y la 4T para ver quién gobierna mejor
Así nos quieren ver: adictos, pobres y violentos. Ni la primera. Ni la segunda. Ni la tercera. Nosotros sí tenemos los datos correctos.
Están equivocados los que nos quieren construir una mala fama desde el Gobierno Federal. Guanajuato ha demostrado que es un estado próspero e industrial, que está dando la lucha contra el narco y que no ha entregado el territorio a la mafia, como sí ocurre en el 35 por ciento del territorio nacional.
La historia de Guanajuato se impone a esas versiones sesgadas que quieren construir sobre nosotros. La narrativa de la 4T sobre Guanajuato es muy clara: según ellos León es la ciudad con más pobres, somos el Estado con mayor número de drogadictos y juran que somos el Estado con más homicidios.
Las tres afirmaciones son parcialmente falsas. Son los datos inclinados de ellos. Sobre el tema de los drogadictos, no hay ningún registro de que los trabajadores de Guanajuato sean adictos para aguantar las jornadas de trabajo. Es una mentira. Ni el Centro de Integración Juvenil (Federal) ni la Secretaría de Salud tienen algún estudio que confirme eso. Sí hay pachecos y adictos, pero ningún documento establece que ya seamos los más drogadictos de México.
En el caso de la pobreza, la 4T hace una lectura muy particular sobre los indicadores para que León salga como la ciudad con más pobres y con peores salarios de México. Los datos son incorrectos. León tiene una industria zapatera fuerte y tiene empleo, sí hay un rezago en los sueldos, como en todo el país, pero tenemos grandes inversiones y exportaciones que no existen en otros estados.
Tampoco somos la región más violenta. Están equivocados. Guanajuato es el sitio número seis en el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes (primero están Colima, Baja California, Zacatecas, Chihuahua y Morelos con tasas más altas de homicidios). Pero ellos hacen una lectura equivocada y tendenciosa en función del número de muertos para decir que Guanajuato es el peor.
Se trata de una agresión a Guanajuato. Una pelea de datos. Una guerra de cifras. La disputa entre Guanajuato y la 4T para ver quién gobierna mejor o peor. ¿Terminará Guanajuato siendo drogadicto y violento como ellos quieren? ¿O seguiremos siendo un Estado próspero ejemplo a nivel nacional?