Don Juanjo: el tío de Caro Quintero que vivió feliz en León
Su nombre era mencionado en voz baja. Fue el jefe de la mafia en la ciudad hasta su captura en 1999
Un día, el subdelegado de la Procuraduría General de la República (PGR) me preguntó: «¿Tú sabes quién es el jefe del narco en León?» Para mí era más fácil responder una adivinanza. No lo sabía.
Así que el mismo jefe policiaco, con una sonrisa extraña, me contestó: “Don Juan José Quintero Payán. ¡Apréndete ese nombre!, Es el tío de Caro Quintero. Ese es el jefe en León”, me dijo el subdelegado a principios de los años noventa en las oficinas de la PGR, en la colonia Arbide.
Esa fue la primera vez que escuché su nombre. Le dicen Don Juanjo, me explicó. Es un hombre peligroso, de palabra y de carácter. Era el lugarteniente de Amado Carrillo en León y el jefe de la mafia.
Juan José Quintero aquí estuvo refugiado y oculto, como lugarteniente de Amado Carrillo Fuentes, durante años.
El mismo jefe de la PGR me lo dijo. “Juan José Quintero Payán vive en una casa en Lomas del Campestre”. Por ahí por prolongación Campestre. En una residencia grande y lujosa.
Aquí vivió de 1992 a 1999, hasta que fue detenido por la Fiscalía Antidrogas. Me tocó hacer la nota en un periódico de México. Fue capturado en Guadalajara, pero ese día la PGR confirmó que su lugar de residencia era León, Guanajuato, desde donde traficaba con drogas desde Colombia, hasta Estados Unidos.
Don Juan José Quintero Payán nació en 1942 en Sinaloa. Es tío de Rafael Caro Quintero (el papá de Caro Quintero se llamaba Emilio Caro Payán). A Don Juanjo se le reconoce como uno de los maestros del narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”. Juan José Quintero aquí estuvo refugiado y oculto, como lugarteniente de Amado Carrillo Fuentes, durante años.
Juan José Quintero Payán fue extraditado a Estados Unidos en el 2010 y allá fue juzgado por narcotráfico. Actualmente tiene 77 años de edad y según parece ya fue liberado en Estados Unidos, a cambio de cooperar con la DEA (Agencia Antidrogas Norteamericana).
Juan José Quintero Payán ahora vive con un perfil bajo, no se sabe si allá o acá, en alguna ciudad, casi de incógnito. Se trata de uno de los narcos más veteranos de México, con nexos en el Cártel de Sinaloa y en el Cártel de Juárez. Su vida en León fue tranquila y decente.
Aquí nunca hizo una fechoría. Aquí nunca se dio a notar. Más bien guardaba un perfil bajo, con pocas amistades y sin llamar la atención. La gente conocía su nombre, pero nunca lo habían visto. Era casi una leyenda. Le decían Don Juan José Quintero Payán, así, con el Don por delante, como si el señor, con sus actos de malicia y crueldad, se lo hubiera ganado.
