Hace cuatro años Diego no aparecía en la lista de los notables. Ni era de familia de sangre azul panista -como para ganarse un lugar gratuito-, ni era del sector empresarial, como Fox o Medina. No. Diego Sinhue Rodríguez era un diputado inquieto, con cierta trayectoria en el PAN, pero nadie apostaba por él para un cargo importante. Hoy Diego tomará posesión como nuevo Gobernador de Guanajuato.
¿Cómo le hizo para llegar hasta aquí? No ha sido fácil. Ha tenido que trabajar más que otros para ganarse un lugar destacado en el PAN. Ha sido leal, eficaz y humilde. Y eso le valió para ganarse a los alcaldes panistas, a los militantes, a los diputados y a los líderes regionales.
En cuatro años Diego se posicionó como una figura destacada, consiguió el apoyo de los principales liderazgos azules y ganó la elección constitucional con 25 puntos de ventaja sobre Morena.
Es el líder que debe salvar al PAN en estos tiempos en los que el país está girando hacia la izquierda. Es el jefe de la isla azul
Diego es, hoy por hoy, la esperanza del PAN. Es el hombre que han escogido para consolidar la estructura. Es el joven que han seleccionado para llevar las riendas del Gobierno del Estado en un momento crucial para la defensa de la plaza. Es el líder que debe salvar al PAN en estos tiempos donde el país gira hacia la izquierda. Es el jefe de la isla azul.
No es casualidad. Diego ha demostrado que puede ser el guía del panismo guanajuatense, el político que entienda los nuevos tiempos de México y el gobernante que lleve a Guanajuato al crecimiento económico y a la consolidación que estamos esperando.
Ha sido regidor del Ayuntamiento de León, diputado local y diputado federal. Pero su paso por la Secretaría de Desarrollo Social fue determinante para conseguir el respaldo del PAN. En cuestión de meses logró crear una estructura operativa en todo el estado, con acciones rápidas y concretas, para atender el tema de la pobreza. Y cuando llegó la evaluación del Coneval, los números confirmaron que se había hecho un trabajo importante. Ahí subieron sus bonos.
A sus 37 años asume hoy la responsabilidad como nuevo Gobernador de Guanajuato. El reto más importante de su carrera y una oportunidad única
Entonces los alcaldes panistas como Héctor López Santillana (León), Ricardo Ortiz (Irapuato) y Antonio Arredondo (Salamanca) comenzaron a apoyarlo. A esas alturas Diego ya tenía el respaldo del gobernador Miguel Márquez y del líder nacional Ricardo Anaya.
Diego demostró que es un gran operador político. Hizo los amarres correctos en los momentos precisos. Tiene olfato para leer los tiempos políticos y tiene carisma para hacer equipos de trabajo.
Diego tiene ahora el reto más importante de su carrera política. A sus 37 años asume hoy la responsabilidad como Gobernador de Guanajuato. Tiene una oportunidad única. Debe construir un buen Gobierno y consolidar el dominio de su partido. Debe disminuir el problema de la violencia y consolidar el clúster automotriz. Debe reducir la pobreza y limpiar de corrupción a las instituciones.
No está sencillo el reto para Guanajuato. Vienen seis años cruciales.
Las esperanzas están puestas en Diego.
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