Descubren agua en un exoplaneta, pero ¿qué significa?
Un grupo de investigadores ha anunciado la detección de agua en un exoplaneta a algo más de 120 años-luz del Sistema Solar. Pero, ¿qué quiere decir este hallazgo realmente?
Astrónomos detectaron por primera vez vapor de agua en la atmósfera de un exoplaneta llamado K2-18b, el que fue visto por primera vez en 2015 por el telescopio espacial estadounidense Kepler.
Este exoplaneta orbita alrededor de la estrella K2-18, una enana roja situada en la constelación de Leo, a 110 años luz del sistema solar.
Es ocho veces más grande que la Tierra, es una «Supertierra» como todos los exoplanetas con una masa comprendida entre 1 y 10 veces la de nuestro planeta. Está seguramente compuesto por silicatos, como la Tierra, Marte y Venus, y de hielo.
Para resolver más dudas respecto a la posibilidad de la vida humana en este sitio, el científico Álex Riveiro publicó una serie de datos respecto a este sorprendente descubrimiento en su cuenta de twitter.
«Lo interesante de el descubrimiento, declaró, es que se trata del planeta más pequeño en el que se ha detectado vapor de agua hasta el momento».
«Todo indica que tiene nubes y que, además, llueve. Pero eso no quiere decir que tenga océanos, ríos o lagos… porque no tiene superficie, por raro que suene».
«Todo indica que tiene nubes y que, además, llueve. Pero eso no quiere decir que tenga océanos, ríos o lagos… porque no tiene superficie, por raro que suene».
El divulgador dio más información sobre este exoplaneta: tiene una atmósfera gigantesca, con una presión millones de veces superior a la de la Tierra. Y, además, no tiene superficie. Seguramente se trate de un núcleo sólido (rocoso) rodeado por esa enorme atmósfera.
Así que la lluvia no tiene donde caer, literalmente. En su lugar, viaja hacia el núcleo y en ese camino, con el aumento de temperatura, se evapora y regresa en forma de vapor de agua a las nubes. Es interesante, pero no es un mundo habitable, o, por lo menos no lo es para la vida tal y como se conoce en la Tierra.
«Si hubiese algo (y es mucho suponer) no serán animales. Incluso si quisiéramos explorar ese planeta, y tuviésemos la tecnología para viajar hasta allí, lo que mandasemos sería aplastado por la presión de su atmósfera», continuó en su hilo.
