Desarman a niños de Guerrero que eran entrenados para proteger a su pueblo
Los 19 menores de entre 6 y 15 años regresaron a las escuelas y a jugar
Luego de un acuerdo entre la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y el gobierno de Guerrero los 19 niños que eran entrenados con armas para combatir la inseguridad de su pueblo, fueron desarmados, regresaron a las aulas y a jugar.
En enero de este año, en el pueblo Chilapa de Guerrero, menores de 6 y 15 años comenzaron a ser entrenados con armas de fuego y enlistados en la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores.
Dieron un plazo de ocho días para que el gobierno cumpla con lo acordado en las demandas
La finalidad era defender a su pueblo de la inseguridad y de un grupo delictivo llamado «Los Ardillos» que había perturbado su tranquilidad. Algunos niños, afirmaron ser huérfanos de la violencia que ha dejado la confrontación entre miembros de la CRAC y Los Ardillos.
La CRAC confirmó que los niños fueron desarmados y retirados de sus entrenamientos en técnicas de combate al narcotráfico.
«El jueves nos reunimos con DIF Guerrero y se nos pidió que ya no siguiéramos preparando a los niños. Nos comprometimos a ya no hacerlo pero que cumplan las 29 demandas, pero si no las cumplen volvemos a hacer otro ruido», manifestó Bernardino Sánchez, coordinador de la CRAC.
Entre las demandas que pide la policía comunitaria está la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en la región para que lo avale.
También piden que sean canceladas las 66 órdenes de aprehensión que algunos de sus integrantes tienen y la liberación de otros.
Además piden se garantice la educación de los niños en las 16 comunidades del pueblo de Chilapa y José Joaquín de Herrera que conforman la CRAC.
Dieron un plazo de ocho días para que el gobierno cumpla con estas demandas. Este jueves tienen una reunión com Mercedes Calvo, presidenta del Patronato DIF Guerrero, en Ayahualtempa.
Los niños actualmente regresaron a sus actividades cotidianas, se quitaron los pañuelos y se pusieron los uniformes de la escuela. Otros volvieron a jugar.
«No los preparamos para sicarios, se tán preparando para defender a su familia…».
Con información de La Silla Rota.
