Crónica de un divorcio anunciado

Sheffield deja el PAN. En DeOchoNews lo adelantamos hace un mes bajo el título ‘Chico y Sheffield coquetean con Morena‘. Desde aquel 13 de febrero, el ya ex panista ha ido tejiendo la crónica de un divorcio anunciado. Y esperó a la noche de ayer, cuando las focos de la visita de AMLO a León ya se habían apagado, para hacer oficial su renuncia. Amenazó por la mañana en Twitter, AMLO le abrió la puerta de Morena en su visita a León y por fin se despidió oficialmente de Acción Nacional por la noche. Todo muy medido y bien estudiado.

El adiós oficial se hizo público a través de Facebook. Es bien sabido que Sheffield y su equipo tienen predilección por las redes sociales. Y en el último mes ha ido ganando protagonismo también en los medios con su continuo tira y afloja con el PAN y su flirteo constante con Morena e incluso el Verde, con quien también llegó a tener conversaciones. Y es que durante algunos días, e incluso semanas, Sheffield jugó a tres bandas buscando su color para las próximas elecciones: presionó al PAN, coqueteó con Morena y dejó abierta una tercera vía con el Verde.

Explica Sheffield en su carta los motivos de su adiós. Aunque fue más explícito en su mensaje anterior en Twitter, donde carga directamente contra la dirigencia estatal del partido. Un grupo, el de Márquez y Sinhue que, dicho sea de paso, no puede ver al ya ex panista ni en pintura. De ellos hablaba el ex alcalde de León en el preámbulo de su despedida oficial:

“En Guanajuato un reducido grupo, encabezado por el gobernador Miguel Márquez, se dio a la tarea de palomear o descalificar a los aspirantes, invadiendo y rebasando esferas que son del partido”.

En su carta de Facebook, más formalita y firmada de su puño y letra, le pone Sheffield una buena dosis de crema ‘socialdemócrata’ al asunto: 

“Mi decisión obedece a una convicción personal donde no encuentro congruencia entre la realidad que aqueja hoy al partido, los principios y bases que lo fundamentan, y la grave problemática que hoy vive el PAN. Me niego a ser parte de algo con lo que no estoy de acuerdo, me niego a salir de mi formación como un social demócrata que soy, y siempre he sido, mucho menos puedo sumarme a fortalecerlo en contra de lo que los fundadores de este partido dejaron plasmado en su historia”.

Una misiva en la que se desliga definitivamente del Partido Acción Nacional tras 25 años de militancia. Y en los que ocupó cargos de relevancia y tuvo la oportunidad de ser presidente municipal. Lo que sí queda claro en su escrito es que ya no hay vuelta atrás:

“Renuncio a toda aspiración de participar como candidato del PAN a cargo alguno de elección popular, en específico renuncio al proceso de invitación a participar en el proceso interno de designación de los candidatos a integrantes de ayuntamientos en el Estado de Guanajuato”.

Lo mejor de la carta, al menos lo más novedoso, está en su inesperado y literario final, en el que Sheffield utiliza una cita de Abel Vicencio Tovar, presidente del PAN Nacional de 1978 a 1984: “En los hombres públicos es indispensable la congruencia entre la tesis que pregonan y la conducta que practican”.

Lo debe tener bien amarrado. Pero el patio está tan revuelto que no es fácil adivinar su futuro, aunque todo apunta a su ingreso inminente en Morena, donde lo espera Aurelio Martínez, ‘El Chachis’, con el cuchillo entre los dientes. Se avecina tormenta si finalmente su destino es luchar por la alcaldía de León. Y es que ‘El Chachis’, precandidato de la coalición en la ciudad, ya lo acusó de traicionar al PAN y trabajar en lo ‘oscurito’ para que Bárbara Botello ganara las elecciones de 2012. Y esa ha sido solo la primera andanada.

De momento, Andrés Manuel López Obrador dijo ayer mismo en la Casa de Piedra que no le preocupa mucho cuál sea el candidato de Morena en la cabecera del Bajío. «¿Quién va estar pensando quién va a ser el candidato en León?», se preguntó. Quizá en unos días, si ‘El Chachis’ y Sheffield van a la guerra, tenga que cambiar de opinión. Y es que la alcaldía de León puede convertirse en un fuerte dolor de cabeza para la coalición que domina las encuestas en su carrera hacia Los Pinos y que sube como la espuma en León y Guanajuato.