«Tengo planes de seguir»
Cristina Villalobos, regidora del PAN en Celaya y madre del 'extorsionador juvenil' capturado el pasado 18 de agosto, desoye la recomendación del partido y no tiene intención de dejar el cargo
Cristina Villalobos, madre del extorsionador juvenil detenido en Celaya y regidora del PAN en el Gobierno Municipal, está decidida a no dejar el cargo pese a las recomendaciones realizadas en las últimas horas por los dirigentes de su partido.
«Tengo planes de seguir pero aún no he definido al respecto», dijo en la primera aparición pública tras la captura y entrada en prisión de su hijo conocido en el mundo del hampa como ‘El Patrón’. El adolescente fue detenido tras una balacera en la zona de la Central de Abastos de Celaya.
No obstante, Villalobos matizó que hablará del tema «con las personas indicadas» del Partido Acción Nacional (PAN). «Amo y respeto a mi partido pero a veces hay situaciones que más que pensar se tienen que platicar», explicó la regidora.
#FGEInforma Cae extorsionador.
Su detención fue filmada y compartida en redes sociales el pasado jueves 18 de agosto de 2022.
Los trabajos de investigación permitieron ubicar al joven que extorsionaba a comerciantes de la Central de Abastos y fue detenido por @AIC_Guanajuato pic.twitter.com/JSCXVNff15
— Fiscalía General del Estado de Guanajuato (@FGEGUANAJUATO) August 23, 2022
Y es que el anuncio de la detención de un adolescente que extorsionaba a los comercios de la zona del Mercado de Abastos se acabó convirtiendo en un dardo envenenado para el Gobierno Municipal.
Balacera en la detención
El pasado 18 de agosto una balacera cerca de la Central de Abastos de Celaya atemorizó a los clientes. Se estaba llevando a cabo la detención de un adolescente por extorsionar a los locales de la zona. Cinco días después de su captura, la Fiscalía de Guanajuato informó que ya está vinculado a proceso penal.
El momento de la detención y la balacera quedó grabado. En uno de los videos que circularon se ve a un joven vestido con gorra y ropa oscura descender de un auto. Ante la presencia de los uniformados, se rinde, levanta las manos, agacha la cabeza y se tira al suelo mientras, corriendo, los elementos se acercan hacia él apuntando sus armas largas.