‘Corren’ a la Guardia Nacional del velorio de familia asesinada
"No los queremos aquí", aseguran los familiares de las cuatro mujeres y los dos menores acribillados en la Colonia Industrial de León
Siguen sin aclararse los vínculos de la Guardia Nacional con la masacre perpetrada en la colonia Industrial de León en la que fueron asesinadas cuatro mujeres, una bebé de tres meses y un niño de dos años. Este miércoles se celebró el velorio de los seis integrantes de la misma familia y los elementos de la Guardia Nacional que realizaban tareas de protección fueron ‘exupulsados’ de la zona.
Dolor, rabia y tensión presidieron el velorio por Naomi Narayama (53 años), Aracely (32), Nayeli Yareck (21), Ana Cristina (19) y los dos menores de edad. La despedida se realizó en la vivienda de una de las hermanas de las víctimas ubicada en la calle Guatemala esquina con Campeche de la colonia Obrera de León.
El crimen de la calle Pénjamo es uno de los más horribles de la historia reciente en la ciudad de León. En los ataúdes envueltos en flores, cuadros religiosos y sus fotografías reposaban los restos de una madre, sus dos hijas, su nuera, su nieta y su nieto. A los féretros de los bebés les colocaron globos blancos, que luego echaron a volar durante el sepelio en el Panteón Municipal.
Máxima seguridad
Elementos de la Policía Municipal tendieron un cerco de seguridad en el perímetro por la alerta de que un grupo de jóvenes sospechosos merodeaba la zona;. También formaban parte del dispositivo varios elementos de la Guardia Nacional que fueron increpados por varios asistentes e ‘invitados’ a abandonar la zona para evitar altercados.
Los familiares reclamaron a los policías y oficiales de seguridad por no haber hecho nada para que no mataran a sus seres queridos.
Durante el velorio, familiares compartieron que la noche del crimen la Guardia Nacional llegó a la vivienda ubicada en la calle Pénjamo de la Colonia Industrial y se llevó varios objetos de la casa. Además, y siempre según los asistentes al acto, los elementos les iindicaron en tono amenazante que tenían un día de plazo para dejar el inmueble.
Poco después llegaron los sicarios para asesinar a las cuatro mujeres y los dos menores, todos integrantes de la misma familia.