Cierran la Catedral para la boda de la hija del Chapo Guzmán
Afuera había camionetas blindadas y hombres armados
El Cártel de Sinaloa mandó cerrar la Catedral de Culiacán, Sinaloa, para celebrar la boda de Alejandrina Giselle Guzmán Salazar, la hija del narcotraficante Joaquín Guzmán «El Chapo» Guzmán.
La iglesia fue cerrada al público, con autorización del Obispo de Culiacán, Jonás Guerrero.
A pesar de la extradición de El Chapo Guzmán, en Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa ha dado muestras de que mantiene poder de operación en México
En la calle los organizadores colocaron cintas amarillas para impedir el paso de los ciudadanos, como si se tratara de una zona asegurada por las autoridades.
La hija de El Chapo se casó con Edgar Cázares, sobrino de Blanca Margarita Cázares, conocida como La Emperatriz del Narco, según publicó el periódico Reforma. La Emperatriz del Narco es una señora vinculada a la organización criminal de Ismael El Mayo Zambada.
La Catedral de Sinaloa fue tomada por hombres armados, sin que las autoridades municipales, estatales y federales, se acercaran al lugar de la boda. Afuera, había varias camionetas blindadas con guardaespaldas, en espera de los invitados a la celebración eucarística.
A pesar de la extradición de El Chapo Guzmán, en Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa ha dado muestras de que mantiene poder de operación en México. Esta semana se fugó del Reclusorio Sur en la Ciudad de México el narcotraficante Víctor Manuel Félix Beltrán, un hombre cercano a Joaquín El Chapo Guzmán. También se fugaron Luis Fernando Meza González y Yael Osuna Navarro, de la organización de El Chapo.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo que los presos peligrosos deben ser trasladados a las cárceles de máxima seguridad. De hecho un juez federal había ordenado unos días antes el traslado de Víctor Manuel Félix Beltrán al Reclusorio Sur, de donde se fugó esta semana.
Los tres narcotraficantes se fugaron del penal de la Ciudad de México, con ayuda de los vigilantes, en vehículos oficiales y hasta con chofer. Los empleados del Reclusorio Sur ayudaron a los capos a escapar de la prisión.
Hace unos meses, el hijo de El Chapo Guzmán, Ovidio Guzmán, fue detenido y liberado en Sinaloa, por presión del crimen organizado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El Cártel de Sinaloa desató una guerra en las calles de Culiacán para exigir la liberación de Ovidio, hasta que el Gobierno de AMLO soltó al hijo del narcotraficante preso en Estado Unidos.