El Chelsea deja vivo al Madrid
Tuchel le dio un baño táctico a Zidane pero su equipo lo falló casi todo ante Courtois (1-1). La semifinal se decidirá en Londres
El Chelsea de Tuchel pudo matar al Real Madrid de Zidane y sellar su pase a la final de la ‘Champions’ en un primer tiempo primoroso en Valdebebas. Solo la falta de acierto de sus delanteros permitió a los blancos seguir vivos en una semifinal que se decidirá en Londres (1-1).
El equipo inglés desarboló al Real Madrid en la primera media hora y se presentó ante Courtois una y otra vez. A los de Zidane les pasó por encima una locomotora. Kanté y Jorginho se adueñaron de la medular y eclipsaron al trío mágico. Casemiro, Kross y Modric fueron sepultados por una avalancha de futbol moderno.
La decadencia de Marcelo
Se presentó Zidane con tres centrales (3-5-2) consciente del poderío físico del Chelsea. Un once espejo para contrarrestar el dinámico 3-4-2-1 de Tuchel. Con Mount y Pulisic haciendo añicos la defensa local y sirviendo balones a un errático Timo Werner.
El Chelsea es una roca y al Real Madrid ya no le quedan piernas. Un equipo mayor y desgastado con jugadores clave al borde de la asfixia. Zidane tiró de Marcelo de carrilero y el brasileño fue su peor enemigo. A su espalda el Chelsea preparó una barbacoa. Pero solo Pulisic logró marcar. El 0-1 llegó al minuto 13. Se mascaba la tragedia.
Aviones azules aterrizaban sin descanso en el área blanca. Zidane se limitó a observarlo desde la torre de control sin desviar un vuelo. Solo esperó. Le pudo costar caro. Pero al Chelsea le faltó puntería. Y en esas apareció un delicioso Benzema para empatar (28′) en una jugada aislada con destreza y determinación. Un golazo de 9.
Desenlace en Londres
La segunda parte ya no fue lo mismo. Un Real Madrid asustado intentó defenderse con la pelota. Juego insulso y sin mordiente que al menos evitó que el Chelsea pudiera correr. Los blancos se agarraron a Courtois, Militao, soberbio atrás, y Benzema para llegar vivos a la vuelta.
Puede pasar de todo. Pero el Chelsea es un equipo plagado de jugadores de futuro y el Real Madrid un catálogo de veteranos con talento al borde de la extenuación. Sin pulmones es difícil llegar al paraíso.