Caro Quintero, viejo y acabado, se convirtió en pez gordo
El narcotraficante Rafael Caro Quintero fue presentado como pez gordo. Está viejo y acabado, canoso y cansado, pero todavía le adjudican poderes criminales. Estuvo 28 años en la cárcel -casi pagó su condena-, pero fue liberado en el 2013 con un amparo. Hace muchos años que dejó de ser un narcotraficante peligroso y un capo de alto nivel en México, aunque anuncian su captura como un gran golpe al narcotráfico.
Rafael Caro Quintero, el símbolo del narco en los años ochenta, el primer encarcelado grande por narcotráfico, fue revivido y rescatado de la sierra de Sinaloa por el Gobierno de México y de EU para venir a salvar la fallida lucha anti drogas y para aparentar un golpe duro a la mafia.
Caro Quintero ya no es el mafioso de los años ochenta. Lo acusan de ser líder del Cártel de Caborca, asentado en Sonora, en la ruta hacia EU. Pero ahí más bien son sus sobrinos los que manejan la estructura operativa.
Caro Quintero tiene 69 años de edad. Su captura fue importante en 1985, cuando era el jefe del Cártel de Guadalajara, y operaba el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Pero Caro Quintero perdió el control de la mafia ante Joaquín El Chapo Guzmán, y sólo le quedó el nombre. En libertad, Caro Quintero dio una entrevista a la periodista Anabel Hernández y dijo que ya no se dedicaba al narcotráfico. En realidad es un capo en decadencia. Un criminal venido a menos, con historia, pero sin capacidad operativa real.
La captura de Rafael Caro Quintero es más bien un golpe mediático. Un intento de aparentar que el Gobierno de México sí está combatiendo a los narcotraficantes. Una detención que llega justo en el momento cuando más cuestionamientos hay sobre la política criminal. No es casualidad que la detención se diera justo después de que Andrés Manuel se reuniera con Joe Biden.
México está urgido de resultados en la lucha anti drogas. Hay un incremento en el número de asesinatos respecto a gobiernos anteriores, y Andrés Manuel López Obrador no ha podido quitarse los cuestionamientos por haber liberado al hijo de El Chapo Guzmán.
Por eso recurrieron al viejo capo Rafael Caro Quintero. Van a decir que era El Narco de Narcos, el Jefe de Jefes, y Il Capo di tutti capi de la Mafia.