‘Boy Scouts’: los archivos de la perversión
Cerca de ocho mil adultos aprovecharon su pertenencia a la organización en Estados Unidos para agredir sexualmente a niños y adolescentes, según un demoledor informe presentado en rueda de prensa por el abogado Jeff Anderson
Escándalo en Estados Unidos por un demoledor informe que asegura que 7,819 adultos aprovecharon su pertenencia a los ‘Boy Scouts’ (BSA, por sus siglas en inglés) para abusar sexualmente de niños y adolescentes. Una cifra que aumenta en unas 2.800 personas la cifra previamente conocida de presuntos pederastas relacionados con la organización.
El dato corresponde a agresiones que habrían ocurrido a lo largo de las últimos 70 años, según informó este martes en rueda de prensa el abogado Jeff Anderson, especializado en delitos de pederastia. Esas cifras proceden de un testimonio que ofreció durante un juicio en enero pasado la doctora Janet Warren, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia y que durante cinco años trabajó por los Scouts para evaluar cómo la organización había manejado los casos de abuso sexual entre 1944 y 2016.
‘Los archivos de la perversión’ son un registro secreto que desde hace décadas los ‘Boy Scouts’ de Estados Unidos han mantenido con las denuncias de abusos sexuales dentro de la organización
En ese periodo, Warren habría tenido acceso a unos polémicos registros de los BSA, conocidos como ‘Los archivos de la perversión’. Un registro que desde hace décadas los ‘Boy Scouts’ de Estados Unidos han mantenido con las denuncias de abusos sexuales ocurridas dentro de esa organización, según publicó este miércoles la BBC.
La primera vez que los medios informaron sobre la existencia de estos archivos fue en 2012, en el contexto de un juicio sobre supuestos casos de pederastia en el estado de Oregon. En aquel momento los BSA revelaron los nombres de unos 1.247 casos de adultos que eran reconocidos o sospechosos de supuestos abusos sexuales.
La organización, sin embargo, se ha resistido durante años a hacer públicos esos archivos. «Ellos (los presuntos pederastas) pueden haber sido expulsados de la organización, pero BSA nunca alertó a las comunidades acerca de que este líder scout, este entrenador o este maestro es conocido por ser un abusador de menores. Ese es el hecho verdaderamente alarmante que debe ser mencionado», señaló Anderson en sus declaraciones a la prensa estadounidense.
Este miércoles, en una rueda de prensa, portavoces de los Scouts defendieron sus políticas de prevención de abusos a menores y revelaron que en 2018 hubo solo cinco casos conocidos, dentro de un censo de casi 2,2 millones de miembros.
Pero la organización se enfrenta ahora al peligro de verse inundada de demandas, dado que algunos estados de Estados Unidos están permitiendo que las víctimas de décadas pasadas recurran a juicios civiles para buscar justicia ante la extinción de los plazos requeridos para los procesos penales. De resultar favorables esas acciones legales, los ‘Boy Scouts’ podrían verse obligados a afrontar pagos millonarios que, incluso, podrían llevarlos a declararse en quiebra.
