‘Bandidos Revolution Team’
No es un equipo de futbol, pero por su colección de deportivos cualquiera diría que han ganado seis o siete veces la ‘Champions’. Tampoco es una banda de rock. Aunque el sonido de su motores gusta en la zona dorada de León. Sus ingresos son más de estrellas de Hollywood. Unos cinco millones de dólares al mes. Sesenta millones anuales. Una buena película.
Quizá por eso su mánager, Bandido Boss, tenía una colección de guardaespaldas a los que pagaba cien mil mensuales. En realidad se llama Héctor y debió ser un niño muy listo. No cualquiera despluma al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI). Un golpe en toda regla desde la intimidad de la computadora. Un golazo al sistema de ‘Bandidos Revolution Team’. Y un delito por el que serán juzgados.
Jorge Ortiz, analista en ciberseguridad, explicaba con sencillez en El País el modus operandi de un ataque que dio la vuelta mundo y dejó en ridículo al Banco de México. «Alguien vulneró el sistema a través de varios bancos. Y una vez en las entrañas tenían acceso al SPEI. Y ejecutaban órdenes: manda dinero a tal cuenta, a tal otra. No es normal que pase, porque estos sistemas son bastante seguros. Alguien encontró una forma de hacerlo».
Una denuncia del BBVA Bancomer puso a los agentes sobre la pista hace dos meses. Su servicio de seguridad captó un malware que se había instalado en el sistema operativo que controla los cajeros
Y ese alguien es Bandido Boss. Hasta este jueves residente en León con su equipo de ‘hackers’. Tenían más de 20 millones de pesos en efectivo en una caja fuerte. Residencias de lujo, deportivos, vida social y buenas propinas en los restaurantes. En los locales más exclusivos de la ciudad hasta los van a echar de menos.
Fue una denuncia del BBVA Bancomer la que puso a los investigadores sobre la pista hará unos dos meses. Los servicios de seguridad del banco captaron un malware que se había instalado en el sistema que controla la operación de los cajeros.
La Unidad de Inteligencia Financiera del SAT inició la investigación en colaboración con la Fiscalía General de la República. El desenlace que ya conocen estuvo precedido por un dispositivo de seguridad también muy cinematográfico. Drones, agentes cibernéticos, registros y ‘boom mediático’. Para una vez que agarran a alguien hay que celebrarlo.
Bandidos Revolutions Team no es un equipo de futbol. Pero querían comprar uno en Tercera División. No será posible. Su vida de lujo en León ya es historia.