Bandas controlan desde Colombia las extorsiones en León
Detrás de los préstamos ‘Gota a Gota’ o ‘Pagadiario’ en León están las bandas criminales de Colombia. Este sistema de extorsión y créditos se dio con intensidad en Medellín y Bogotá hace varios años con fuertes vínculos con el crimen organizado. Y ahora lo han exportado a varios países del mundo como Perú, España, Chile, Honduras y México.
En León operan al menos 15 células de extorsionadores de Colombia que otorgan créditos a los comerciantes con un 20 o un 30 por ciento de interés mensual. Y con pagos de intereses todos los días. Los colombianos pasan cada tarde a cobrar minipagos 500 o mil pesos. Los comerciantes trabajan para ellos.
Los colombianos que operan en León son empleados de una organización criminal internacional que los contrata en su país para venir a extorsionar a comerciantes de México. El dinero viene de Colombia, según ellos mismos dicen, y las ganancias regresan a su país a través de depósitos bancarios que se hacen todos los días.
En León operan al menos 15 células colombianas que otorgan créditos a los comerciantes con un 20 o 30 por ciento de interés mensual. Luego pasan todas las tardes a cobrar el pago diario
Los colombianos cometen varios delitos en León: usura por los intereses tan altos; amenaza y extorsión por la forma en que cobran a los deudores; movimiento ilegal de capitales; y violación a las leyes migratorias. Pero no hay reportes en México de que las autoridades estén investigando este sistema de préstamos ilegales.
En Colombia vinculan a los extorsionadores ‘Gota a Gota’ con varias bandas criminales como Los Triana, La Empresa de Buenaventura, Los Urabeños y La Oficina de Envigado. Los extorsionadores suelen vincularse con el crimen organizado local para ejercer mayor presión a los deudores.
En la Ciudad de México, por ejemplo, los colombianos están vinculados con el cártel de La Unión Tepito. Los prestamistas tienen un modus operandi muy definido: reparten tarjetas y volantes en los comercios, ofreciendo créditos exprés, sin consultar el buró de crédito y sin llenar documentos. Son créditos a la palabra, pero el verdadero problema viene cuando comienzan a cobrar los intereses todos los días.
Los colombianos son rudos para cobrar y amenazan a los deudores, incluso hay reportes en la Ciudad de México y en Colombia de que llegan a golpearlos, balearlos o incluso asesinarlos por no pagar.
La presión de pagar todos los días es muy fuerte para los comerciantes de León. Varios de ellos viven estresados porque las deudas se vuelven impagables.
- Twitter: pccarrillo
- Correo: deochonews@gmail.com
