Ayako: la princesa plebeya
La tercera hija del príncipe Takamado, primo del emperador Akihito, se casó este lunes en Tokio con el empresario Kei Moriya y dejó de pertenecer a la familia imperial japonesa
Es una auténtica historia de amor. La boda de la princesa Ayako de Japón, celebrada este lunes en Tokio, enamora al mundo. Su elección de contraer nupcias con un plebeyo deriva en la pérdida inmediata de su condición de miembro de la familia imperial japonesa, según marca la rígida normativa que regula la institución. Pero a ella eso no le importó.
A partir de ahora será una ciudadana japonesa como cualquier otra. Y el número de miembros de la familia imperial seguirá menguando, algo que podría provocar a largo plazo una crisis de sucesión. Ayako de Takamado, de 28 años, es la tercera hija del príncipe Takamado, que murió en 2002 y es primo del actual emperador Akihito. La joven se ha casado con Kei Moriya, de 32 años, empleado de la compañía naviera Nippon Yusen, en el santuario Meiji de Tokio. Ayako pierde el apellido y adopta el de su marido.
La Casa Imperial está regida por una dura ley sálica que impide a las mujeres acceder al trono, las obliga a abandonar sus derechos al casarse con un plebeyo e impide que sus hijos accedan a la línea sucesoria
Según marca la ley de la Casa Imperial, Ayako recibirá unos 107 millones de yenes (950.000 dólares) como compensación por la pérdida de sus derechos. Su madre, la princesa Hisako, aseguró en un comunicado que educó a su hija “para que se valiera por sí misma”. “Espero que la pareja construya una familia llena de alegría y felicidad”, añadió.
La Casa Imperial japonesa está regida por una dura ley sálica que impide a las mujeres acceder al trono, las obliga a abandonar sus derechos al casarse con un plebeyo e impide que sus hijos formen parte de la línea sucesoria. Pero en la familia hay escasez de varones: de los 18 miembros, ya sin contar a Ayako, 13 son mujeres.
El actual emperador Akihito abdicará el 30 de abril de 2019 por deseo propio, con lo que tanto él como la emperatriz Michiko dejarán la familia, según informa el diario El País. El Trono del Crisantemo pasará entonces a su hijo mayor, el príncipe Naruhito, de 58 años. Este solamente tiene una hija, la princesa Aiko, que no puede heredar la corona. El siguiente en la línea sucesoria es el hermano del heredero, Fumihito (52 años), y tras él su hijo pequeño Hisahito (12 años), el único varón de su generación.
Ataviada con un kimono de múltiples capas y un peinado típico de la aristocracia imperial nipona, Ayako se mostró feliz por el hecho de que muchas personas hayan celebrado su matrimonio. “Queremos esforzarnos para convertirnos en una pareja como mi madre y mi padre”, dijo la princesa plebeya tras la ceremonia.