Así operan los carteristas en las orugas de León
Trabajan en equipo en casi todos los paraderos de la ciudad
La inseguridad y los robos en las estaciones de autobuses siguen al alza. Y ahora a la vista de todos. En León circula un audio y una imagen de supuestos carteristas en el paradero de la Deportiva del Estado. La afectada relató lo que pasó. Le intentaron robar su celular y la golpearon.
La mujer en el audio pide apoyo para difundir la imagen y resalta la importancia de denunciar a las autoridades. Jazmín fue víctima hace un mes e identificó a los carteristas de la imagen. Su experiencia no pasó a mayores. Ella estaba en el paradero de la Deportiva del estado cuando los dos hombres del audio trataron de asaltarla.
«El seis de abril estaba en el paradero de la Deportiva y el señor de gorra roja me estaba siguiendo, luego vi al de la camiseta blanca y se dieron cuenta que ya sabía y no pudieron asaltarme y se fueron» , relató para DeOchoNews.
Ricardo dejó de tocar con su grupo en los paraderos porque se convirtieron en testigos molestos y los carteristas los amenazaron
Otro caso es el de Ricardo, cantante de los paraderos en la oruga y que ha sufrido también la presencia de los carteristas. Dejó de tocar con su grupo porque se convirtieron en testigos molestos y los amenazaron con golpearlos.
“Dejé de frecuentar a dos compañeros que tocaban conmigo, porque los amenazaron con golpearlos. Uno de ellos fue a trabajar con su novia y cuando vio que se subió un carterista le dijo a su novia que moviera sus cosas. Trató de hacerlo disimuladamente, pero el carterista se dio cuenta y le preguntó cuál era su problema. Días después los seguían”.
Los carteristas operan en equipo. Primero aprovechan a los que piden dinero, dos personas suben a la línea y se distribuyen en los dos lados. Cuando la persona que pide dinero termina, los dos que se subieron observan dónde guardan el dinero las futuras víctimas. Después avisan a otras personas que están en la siguiente estación, les dan las características de las personas a las que van a robar y la operación está lista.
A Ricardo lo utilizaron como gancho sin que se diera cuenta. “Terminé siendo parte de los carteristas, sin querer”. Los carteristas no clasifican a sus víctimas. No tienen características específicas. Pueden ser quienes menos imaginas.