Así es como los billetes falsos entran a las tiendas de autoservicio
Los billetes que son más distribuidos son los de 1000, 500 y 50
Todas las persona están expuestas a recibir un billete falso en cualquier establecimiento, pero pocas veces se puede dudar de una tienda de autoservicio, pues se supone que estas tienen un mayor control en cuanto al manejo de dinero. Pero no siempre es así.
Maite contó su experiencia cuando fue encargada de una tienda de autoservicio, pues en un año el supermercado que ella lideraba reportó 250 mil pesos en billetes falsos, dato que le proporcionó la empresa de valores a la que le entregaba.
Solo basta con que una persona que esté dentro de la organización criminal tenga contacto con el dinero de la caja para hacer el intercambio de los falsos por los buenos
“Cuando la empresa de valores informó a las oficinas que mi tienda había entregado esa cantidad de dinero falso, me asuste, pues yo era la que debía pagar, me dijeron que llegaron de mil, quinientos y de cincuenta.”
Maite platica que durante ese tiempo se puso más estricta con las cajeras, pidió que cada billete que ingresara se checara con todos los objetos que existen para detectar si era falso, aun así, los clientes seguían reclamando y la empresa de valores rebotaba los billetes.
“Lo raro para mí era que solo mi tienda registrara que había billetes falsos, llegue a pensar mal de los de valores. Hasta que un día descubrí que una de las cajeras que trabajaba ahí era quien los metía”.
Solo basta con que una persona que esté dentro de la organización criminal tenga contacto con el dinero de la caja para hacer el intercambio de los falsos por los buenos.
“La caché en pleno cambio. Cuando le reclamé primero comenzó a mentir que un cliente se los había dado, pero era evidente que ella los había metido. Yo la vi”.
En las tiendas de autoservicio cuando se utiliza una caja registradora, se realizan retiros de distintas cantidades, la encargada en turno debe acudir a la caja con la encargada de esa área para recibir el dinero y meterlo en una caja fuerte, la cual solo se tiene acceso una vez, es decir solo pueden ingresar los fajos, más no retirarlos.
En ese momento era cuando la compañera de Maite aprovechaba para realizar el intercambio de billetes, antes de marcar el corte ella hacia los fajos sacaba el dinero original y metía los falsos, luego los entregaba a Maite. Como se trataba de personal de “confianza” nunca sospecharon de ella.
“Cuando la empresa la encaró, ella comentó que por cada 10 mil que metía le daban mil pesos. Ella no los fabricaba, solo los distribuía”.
Afortunadamente Maite quedó desligada de la deuda que su compañera había generado al ingresar billetes falsos.
“Desconozco si la empresa procedió contra de ella o si ella les pagó. Ya no supe porque me cambiaron de sucursal, luego me salí”.
El codigo penal Federal menciona en el articulo 235 que, «aquel que, produzca, almacene o distribuya piezas de papel con tamaño similar o igual al de los billetes, se le impondrá una pena de uno a cinco años de prisión y hasta quinientos días multa».