Gana Cortés y aplastan a Gómez Morín en la isla azul
Es absurdo. Los panistas de Guanajuato veneran a Manuel Gómez Morín. Lo memorizan y lo citan casi diario, y este domingo votaron en contra de Manuel Gómez Morín. Claro que hay de Gómez Morín a Gómez Morín.
No es lo mismo el abuelo que el nieto. Pero el nieto del fundador del PAN -que se llama exactamente igual- fue apaleado en la isla azul, como si ese nombre no tuviera ningún significado. El partido corre en sentido contrario al de su historia. El PAN ha dejado los ideales en segundo plano y ahora es más importante el acuerdo político entre los grupos y los intereses económicos.
Cada vez se nota más la crisis en Acción Nacional. El mismo día que eligen al michoacano Marko Cortés como líder nacional, ese mismo día renunció el ex presidente de México Felipe Calderón Hinojosa. Se ha perdido la institución.
El PAN no tiene una estructura sólida que pueda aguantar los embates de los intereses personales y de grupo. Así no hay formar de salvar al partido. El PAN ha quedado bajo el control de los líderes en turno, sin que nadie pueda evitarlo.
Cada vez se nota más la crisis en el PAN. El mismo día que eligen a Marko Cortés como líder nacional, ese mismo día renuncia Felipe Calderón. Se ha perdido la institución
Primero fue Felipe Calderón el que se adueñó del partido. En su tiempo de presidente, hizo y deshizo. Manipuló elecciones internas e impuso a sus candidatos. Y después vino Gustavo Madero, quien manejó al partido como si fuera suyo.
Pero entonces llegó Ricardo Anaya para traicionar a Madero y quedarse con la franquicia. El PAN ha sido manejado como un negocio propio, por unos y por otros. Hoy toca el turno del michoacano Marko Cortés, quien es muy cercano a Ricardo Anaya. Este grupo se ha encargado de quitar espacios a los que piensan distinto y expulsar a los opositores, como Margarita Zavala, Germán Martínez y ahora Felipe Calderón.
El grupo de Anaya es el actual dueño de Acción Nacional. Y ha logrado crear una estructura fuerte en casi todo el país para ganar cualquier elección interna. Ayer lo demostraron una vez más.
En Yuriria, Marko Cortés derrotó por 178 votos contra 26 a Manuel Gómez Morín. Es decir, 7 a 1. En San Luis de la Paz fueron 230 votos contra 26 (casi 9 a 1). En Villagrán, Marko Cortés consiguió 121 votos contra 12 votos de Gómez Morín (10 a 1).
Una auténtica paliza. El PAN Estatal aplastó al nieto de su fundador Gómez Morín y han dejado claro que lejos están los tiempos en que el partido era un ejemplo de democracia interna. Eso se ha terminado. Ahora las elecciones son dominadas por los grupos con las peores prácticas. Y los perdedores, en lugar de quedarse en el partido y pelear por la institución, prefieren renunciar y largarse porque ya no les tocó nada.
Eso se llama crisis. Crisis de valores. Crisis de ideales. Crisis de institución.
Ayer, el nuevo dirigente nacional Marko Cortés invitó al nieto del fundador, Manuel Gómez Morín, a integrarse a la Comisión Política Nacional del PAN con el argumento de que todos los panistas son necesarios, pero el nieto del fundador contestó con una frase que resume todo: “No, gracias”. Manuel Gómez Morín, el nieto del fundador Manuel Gómez Morín, le dice al PAN: “No, gracias”.
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