La violencia, según AMLO
El presidente de México minimiza y maximiza los actos violentos según la región
Si la violencia ocurre en Zacatecas, la minimiza.
Si sucede en Guanajuato, la maximiza.
Si ocurre en Veracruz, la esconde.
Si sucede en Nuevo León, la hace grande.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, utiliza la violencia para lastimar públicamente a los estados que son de oposición, y hace hasta lo imposible para ocultarla en los estados de Morena. La actitud es grave. Descarada y burda.
Hay pruebas claras y contundentes de que esto es cierto.
Sus mismas palabras así lo dejan ver.
Esta semana, Andrés Manuel López Obrador trató de minimizar la violencia de Zacatecas, aún cuando hubo un motín en el penal de Cieneguillas y varios narco bloqueos en carreteras. AMLO dedicó muy poco espacio al tema. El Presidente de México incluso dijo que le preocupa más la violencia de Guanajuato -gobernada por el PAN-, que la violencia de Zacatecas -gobernada por Morena-.
Es una actitud abierta y pública.
El plan del Presidente es hacer parecer que la violencia viene de los estados del PAN o del Movimiento Ciudadano, y no de los estados de Morena.
No es la primera vez que Andrés Manuel deja ver su deseo de que Guanajuato sea el lugar más peligroso de México, sea verdad o sea mentira. Hace unas semanas, cuando se registraron hechos violentos en Veracruz, AMLO se quejó en La Mañanera de que los periódicos le dieron mucho espacio a los hechos de Veracruz y hasta dijo que no destacan los casos de Guanajuato.
Es decir que el Presidente de México quiere que se hable de los problemas de Guanajuato, y no de Veracruz, ni de la Ciudad de México, ni de Michoacán, ni de Zacatecas.
El Presidente usa la violencia para hacer política.
Queda claro que trata de sobredimensionar los hechos de Guanajuato con el fin de desprestigiar el estado que gobierna el PAN y así tratar de ganar votos. La duda es si su deseo de que Guanajuato sea violento ocurre solo en el plano de la exageración pública de hechos o si hace otro tipo de acciones para que Guanajuato siga dando la nota roja.
Si eso hace públicamente, imagínense lo que hace en secreto, debajo de la mesa.
La problemática es grave. Tenemos un Presidente de México que está usando la violencia y el crimen para tratar de sacar provecho político. En vez de atender el tema de los muertos de México, él quiere hablar de los muertos de Guanajuato. En lugar de hacer una estrategia para salvar al país, él parece festejar la violencia en Guanajuato.
El Presidente sí tiene un plan para Guanajuato, según parece.
Y ese plan no es recuperar la paz.
La paz de Guanajuato no le sirve de nada al Presidente.
