AMLO llama a Pedro Sánchez «empleado de las eléctricas»
El presidente de México utiliza el ataque a su homólogo español para advertir de que si la reforma del sector eléctrico no sale adelante "pasará lo que está sucediendo ahora en España"
El presidente de México afirmó este martes que el Gobierno de Pedro Sánchez «parece empleado de las grandes empresas eléctricas». Y utilizó el ataque a su homólogo español para advertir de que si la reforma constitucional del sector eléctrico no sale adelante en México «pasará lo que está sucediendo ahora en España».
«Con todo respeto, parecen empleados», dijo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en ‘La Mañanera’. Donde avisó de que sin la reforma constitucional del sector eléctrico en México, «pasaría lo que está sucediendo ahora en España, que las tarifas de luz para el usuario están por las nubes».
En este sentido, aludió al fichaje del socialista Antonio Miguel Carmona, recién nombrado vicepresidente de Iberdrola España. «Al igual que aquí Iberdrola contrató a la secretaria de Energía Georgina Kessel y al expresidente Calderón, allá lo hicieron con un dirigente del PSOE, un político, solo para mostrar su prepotencia y decir nosotros mandamos«, indicó AMLO. A su juicio, los que se oponen a la reforma en México es porque gozan de privilegios en el sistema actual.
No es la primera vez que López Obrador alude a España mientras defiende su reforma constitucional del sector eléctrico, que busca impulsar el papel de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la industria para frenar el aumento del precio de la luz. También ha criticado el papel de Iberdrola en el mercado energético de México en ocasiones anteriores.
Puntos clave de la reforma eléctrica
El mandatario azteca envió a la Cámara de los Diputados la reforma que busca reducir la participación privada en el mercado eléctrico a favor de la CFE. En concreto, la propuesta busca modificar varios artículos constitucionales que otorgarían a la empresa estatal una mayor participación en la producción eléctrica del país, pasando del 36% al 54% de la energía eléctrica de México.
La propuesta busca eliminar las diferentes filiales de la estatal para generar una sola empresa con personalidad jurídica propia que se encargue de la generación, distribución y administración energética producida. También se eliminarían los contratos de autoabasto y de Productores Independiente de Energía (PIE), los cuales son utilizados por grandes cadenas comerciales para producir y comprar electricidad.
La reforma constitucional también recoge la desaparición de los reguladores energéticos, que son la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Estos han sido acusados por el presidente de «beneficiar al sector privado». De llevarse a cabo la reforma, la estructura y atribuciones de los reguladores los llevaría a cabo la Secretaría de Energía.
Otras propuestas del texto presentado ante la Cámara son la eliminación de concesiones de litio y de certificados de energías limpias y el regreso a la CFE del Centro Nacional de Control de la Energía (Cenace), que opera el sistema eléctrico nacional.