África también se incendia
Son casi el triple de los incendios que en Brasil, sin embargo se dan en contextos distintos.
En plena agitación mundial por los incendios en el Amazonas una imagen de satélite difundida hace unos días por la NASA revelaba que en África central había más incendios que en Brasil.
En Angola se produjeron casi el triple de los incendios que en Brasil durante unos cuantos días de la semana pasada, de acuerdo con imágenes satelitales de la agencia espacial norteamericana, que registran más de 6.000 fuegos en Angola, más de 3.000 en República Democrática del Congo y más de 2.000 en Brasil.
Sin embargo, según los expertos, no son fenómenos comparables. La mayor parte de los incendios en África, los que ocurren cada año, son resultado de técnicas agrícolas ancestrales usadas en actividades agrícolas y pastorales.
Los agricultores queman los campos para su cultivo. El problema es que algunos de esos focos quedan fuera de control. Por ahora se estima que solo el 10% no pueden ser controlados.
Aunque Angola y Congo son los países con más incendios, éstos generalmente ocurren en las sabanas con pocos árboles y en los campos cultivados por pequeños agricultores, por lo que no representan la misma amenaza para el medio ambiente que los incendios en la zona del río Amazonas, dijo Sally Archibald, profesora de la Universidad Wits en Johannesburgo.
«En Sudamérica, los terrenos equivalentes boscosos no forestales ya han sido convertidos mayormente en zonas agrícolas para el cultivo de soja, pero en África la mayoría de ellos no han sido transformados».
«En Sudamérica, los terrenos equivalentes boscosos no forestales ya han sido convertidos mayormente en zonas agrícolas para el cultivo de soja, pero en África la mayoría de ellos no han sido transformados». comentó.
Los incendios en las sabanas emiten dióxido de carbono, pero el pasto vuelve a crecer al año, absorbiendo de nuevo gran parte del carbono en la atmósfera.
Los incendios podrían avanzar hasta los bosques, pero por lo general se apagan en sus límites, dijo Archibald, a menos que los árboles sean talados, lo cual aumenta la vulnerabilidad de los bosques tropicales.
Incendios como estos pueden ayudar a las áreas inmediatas a su alrededor, ya que aumentan la calidad del suelo y limpian las áreas para que crezcan nuevos cultivos. Sin embargo, la NASA señala que no están exentos de riesgos.
“Si bien el fuego ayuda a mejorar los cultivos y los pastos, los incendios también producen humo que degrada la calidad del aire”, dice el informe.