Afortunadamente llegó la veda electoral
A partir de hoy no se puede pedir el voto. No se puede hablar de proyectos ni de propuestas. No se vale organizar reuniones públicas. Los candidatos tal vez pueden hacer reuniones de trabajo, pero deberán ser privadas. No debe haber mítines. No puede hacerse difusión de actos públicos de campaña. Ya no hay propaganda, ni proselitismo.
Los periódicos no pueden publicar las plataformas de los candidatos, ni dar espacio para que alguien haga llamado al voto. No hay anuncios en televisión, ni en radio. Nadie puede hacer entrevistas de candidatos, ni los candidatos pueden aparecer en televisión o en radio hablando de sus proyectos. No hay promocionales de los aspirantes a los distintos cargos.
De un día para otro todo cambió en la contienda, como lo establece el Código Federal de Procedimientos Electorales. Ya empezó la veda electoral previa al día de las elecciones.
Estas campañas comenzaron muy flojas y sin chiste, pero se llenaron después de lodo y guerra sucia
Durante estos tres días, jueves, viernes y sábado, los candidatos se dedicarán a planear sus estrategias para el día de la elección. Durante este tiempo, los aspirantes afinarán su estrategia de defensa del voto y su logística para movilizar a sus simpatizantes el domingo.
Por fin terminaron las campañas políticas. A veces pensamos que son demasiado cortas –tres meses para la Presidencia de la República y la gubernatura-, pero una vez que las tienes enfrente resultan largas y cansadas para todos. Estas campañas comenzaron muy flojas y sin chiste, pero se convirtieron después en campañas de lodo y guerra sucia.
Todos terminamos hastiados. Las campañas fueron tan rudas y agresivas que consiguieron agotarnos y saturarnos de mensajes confusos y contradictorios.
Terminamos hastiados. Las campañas fueron tan rudas que consiguieron agotarnos y saturarnos de mensajes confusos
Por ahora vamos a descansar en estos tres días. Vamos a prepararnos para la jornada más peleada en mucho tiempo. Y el próximo domingo tenemos que ir a votar, tenemos que ejercer nuestro derecho y cumplir con nuestra responsabilidad, por el bien del país y de Guanajuato.
Lo bueno por ahora es que ya terminó la contienda. Ya concluyó la guerra de lodo. Ya pasó lo peor de esta elección, que es la etapa en donde todos quieren ganar seguidores al precio que sea. Ya estuvo. Ya fue.
Todas las acusaciones sin sustento y sin pruebas quedarán en el olvido. Qué bueno que pararon este cochinero.
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