Acámbaro: los patos disparan a las escopetas
Es increíble. Un grupo de hombres armados atacó a policías federales que estaban hospedados en un hotel de Acámbaro. Los narcos, al ataque.
Los policías estaban en el hotel y llegaron los criminales a lanzarles una granada y a dispararles. Así de descarados y de cínicos los mafiosos.
En lugar de que los policías federales vayan detrás de los narcos, a su guarida, y los capturen, ahora los mafiosos van detrás de los policías federales.
Se supone que los malvados deberían estar huyendo, escondiéndose. Pero no. Los malos andan muy crecidos, buscando policías para agredirlos
Algo similar pasó en Aguililla (Michoacán) en donde los narcos prepararon una emboscada y mataron a 13 policías estatales el lunes.
Los patos disparando a las escopetas.
Se supone que los malvados deberían estar huyendo, a salto de mata, escondiéndose. Pero no. Los malos andan muy crecidos, buscando policías para agredirlos.
Los criminales han perdido el miedo. Los viejos capos Amado Carrillo, Caro Quintero o El Azul andaban escondiéndose de los policías. Lo que menos querían era llamar la atención o provocar a las autoridades. Ellos querían que los dejaran trabajar.
Ahora los criminales atacan a los policías y no les temen. Los desafían. Los agreden. Los atacan a tiros. Hay que ponerles un alto.
Con toda la fuerza del estado, hay que frenar a estos pillos que desafían a la autoridad. El Gobierno Federal debe responder a estos traficantes de Acámbaro y ponerlos tras las rejas. Mandar a la Marina, al Ejército, a la Guardia Nacional, a todos.
No puede ser que los patos estén disparando a las escopetas y hagamos como que todo está normal.