Abuelitos se ponen cubrebocas y festejan 70 años de casados
En medio de la pandemia y con todas las reglas de sanidad estos abuelitos festejaron 70 años de matrimonio
Cuando el mundo entero está temeroso por los contagios del coronavirus y angustiado por la reactivación de la economía, hay un par de personas, sabias y expertas, que tienen algo más importante qué hacer: celebrar 70 años de casados.
Teresa, de 89 años de edad, y Luis de 91, se pusieron el cubre bocas y salieron a festejar su vida juntos.
“Sin lujos, pero muy contentos de ver que todos estamos bien”, dijo la novia. “Somos poquitos porque no se pudo más gente”, agregó el novio.
Una visita al templo, un pastel decorado con flores blancas, y una reunión en casa con apenas 6 de sus 11 hijos, fue la celebración que les permitió la pandemia.
“Estamos acostumbrados a celebrar en grande, así lo hicimos cuando cumplimos 25 años y 50 años, pero ahora no se pudo”, platicó la señora Tere, una novia orgullosa de su largo matrimonio.
“En 70 años hay de todo, ratos felices y ratos hasta de odio, pero aquí seguimos gracias a Dios, con una familia unida donde siempre hay alguien dispuesto a cuidarnos”.
La historia de amor comenzó en 1950 en el jardín de San Miguel de Allende.
“Me gustó su forma de vestir y como se peinaba. Nos veíamos a escondidas por la ventana de su casa porque sus papás no la dejaban salir”, recuerda don Luis.
Desde entonces Tere y Luis han creado muchas anécdotas juntos. Su amor de 70 años se ha extendido a Monterrey, Querétaro, San Miguel de Allende y Estados Unidos, donde viven algunos de sus 11 hijos, 22 nietos y 4 bisnietos.
No todos pudieron llegar a la celebración. El coronavirus cambió las intenciones.
Una fiesta en casa con distanciamiento social porque los hijos que viven en Estados Unidos y Monterrey no pudieron viajar. Una visita al templo con sana distancia porque solo asistieron 10 personas. Y unos novios con cubre bocas como parte del ajuar.
La boda de 70 años cumplió con los requisitos de la nueva normalidad.
