Absurdo: Salamanca tampoco tiene gasolina
Salamanca, siempre conocida como ciudad industrial por la refinería de Pemex, se ha quedado sin gasolina. Ahí, donde se fabrica la gasolina que mueve a la región centro-occidente (Guanajuato, Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes y Michoacán) no hay combustible.
La refinería Antonio M. Amor ha dejado de producir. El proceso de refinación está parado por falta de MTBE, un líquido inflamable de importación que llega a través de los ductos. El MTBE es esencial para lograr el octanaje requerido para la venta de la gasolina. Al no recibir este producto usado como base de la gasolina, no se puede procesar el crudo.
Desde las entrañas, Salamanca se ha quedado sin combustible. Los mismos trabajadores de Pemex andan batallando para conseguir gasolina. Y la encuentran en las largas filas de las gasolineras Mobil. Es absurdo, pero en Salamanca la única gasolina que hoy día se vende es la que se fabrica en Houston (Texas).
“Mi coche se quedó sin gasolina. Es muy raro andar buscando gasolina en Mobil cuando trabajo en la refinería de Pemex”, comentó un empleado del área de Producción de una de las refinerías más importantes de Latinoamérica.
En México existen seis refinerías y la de Salamanca es la única que produce lubricantes en el país. De ahí salen gasolina, diesel, parafina, turbosina, asfaltos y aceites, entre otros productos derivados del petróleo crudo.
Los salmantinos no recuerdan una escasez de gasolina en su ciudad. Nunca en la historia había ocurrido algo semejante. Eso era inimaginable. Hoy solo tienen gasolina las unidades de Pemex contra incendios, ambulancias, inspección y seguridad. El resto de los petroleros, obreros, ingenieros y trabajadores deben hacer cola en Exxon Mobil para conseguir el combustible que han producido toda su vida.
Aunque usted, petrolero, no lo crea.
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