¡Abrazos, no balazos! no funciona en Guanajuato
La estrategia de seguridad de Andrés Manuel López Obrador no ha dado resultados en ninguna región del país. El 35% por ciento del territorio nacional está controlado por narcos, dijo Christopher Landau
¡Bucareli!: Tenemos un problema: La estrategia no funciona.
Los Abrazos No Balazos no dan resultado. El regaño de las mamás y las abuelitas tampoco surte efecto en los malvados. Y sólo se ha dado amnistía al hijo de El Chapo.
El plan de seguridad que prometió Andrés Manuel López Obrador no obtiene los resultados en la ciudad de León, ni en Guanajuato, ni en México. Basta ver que en los primeros dos años de AMLO hay 71 mil muertos en el país. Es decir 97 muertos por día en México. El número de ejecuciones en el gobierno de Andrés Manuel supera ya por mucho a los muertos de Felipe Calderón (que registró 120 mil muertos en el sexenio) y de Enrique Peña Nieto (reportó 118 mil muertos en los seis años).
No están funcionando los abrazos.
En realidad no hay una política criminal del Gobierno Federal. No hay carpetas de investigación sobre criminales en Guanajuato. No hay detenidos del Gobierno Federal. No hay narco-casas cerradas, ni en Guanajuato, ni en el país. No hay resultados del Gobierno Federal en León. Dos cárteles pelean por el control de la plaza, el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel de la Unión León, pero no hay un plan del Gobierno Federal para solucionar el conflicto armado entre criminales.
Tampoco funciona el regaño de las abuelitas y las mamás. Los malvados siguen peleando las plazas a balazos y tratan de influir en estos tiempos electorales.
Andrés Manuel López anunció que mandaría a mil elementos de la Guardia Nacional a Guanajuato, pero no se han visto los resultados. Su actividad es solo de vigilancia y recorridos, pero no de investigación, ni de persecución de delincuentes. Si acaso esta semana se vieron elementos del Ejército Mexicano en León, pero solo están haciendo presencia, no hay trabajo de inteligencia, ni investigación para desactivar células delictivas.
El problema de violencia es mucho más complejo de lo que pensamos.
Se requiere un plan general del Gobierno de México para atender el narcotráfico y el crimen organizado. Pero no hay acciones en este sentido. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador mandó al Ejército Mexicano a las calles, disfrazado de Guardia Nacional, pero su función es simplemente de inhibición del delito. Su trabajo es hacer presencia policiaca y recorridos de vigilancia, pero eso no reduce la violencia ni acaba con los criminales.
Se necesita un plan completo para hacer investigación y capturar a los criminales y llevarlos a la cárcel.
Mientras Andrés Manuel no defina lo que hará con los narcotraficantes no habrá solución para el grave problema de violencia en México. Un gobierno municipal como el de León o como el de Celaya poco pueden hacer para recuperar la paz, si no hay una política criminal clara y una acción fuerte del Gobierno Federal.
El problema de la violencia en los municipios, está provocado por la guerra del narcotráfico y el crimen organizado, delitos del ámbito federal. Por lo tanto se necesita un plan serio que vaya más allá de la simple vigilancia y las reuniones matutinas de seguridad.
La política de Abrazos No balazos -que fue una propuesta del Presidente de México-, es tan ridícula que provocó el enojo del candidato de Morena a la Alcaldía de León, Ricardo Sheffield, cuando le preguntaron sobre ese tema. El candidato Sheffield trató de explicar la estrategia de seguridad de AMLO, pero no dijo nada. Habló de la reunión diaria de seguridad en todos los estados, pero eso no ha dado resultados. No hay un solo narcotraficante “pez gordo” capturado en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Sólo fue capturado Ovidio Guzmán, el hijo de El Chapo, pero lo dejaron ir.
El único criminal de alto nivel capturado hasta ahora en este gobierno ha sido José Antonio Yepez Ortiz, El Marro, pero fue detenido por la Fiscalía General de Guanajuato, en coordinación con la Marina y el Ejército Mexicano.
Ya lo dijo el ex embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau: Andrés Manuel “ha adoptado una actitud pasiva ante los cárteles del narcotráfico, permitiéndoles que actuén”. Y entonces “entre el 35 y el 40 por ciento del territorio mexicano está controlado por los narcotraficantes”.
Esa es la realidad de nuestro país.
Y no vamos a llamar a las abuelitas de esos malvados narcotraficantes para pedirles que se porten bien -les jalen las orejas-, y devuelvan los territorios.
Bucareli: Tenemos un grave problema.