¿Abrazos, no balazos?: La estrategia de AMLO no está funcionando
Muertos. Balazos. Atentados. El plan del Gobierno Federal no frena la violencia en México
La estrategia no está funcionando. El plan de Andrés Manuel López Obrador para combatir el narcotráfico y el crimen organizado no está dando resultados.
Un día el Cártel de Jalisco intenta matar al secretario de seguridad pública de la Ciudad de México, Omar García Harfuch y otro día El Marro asesina a internos de un anexo de adictos en Irapuato. La violencia aumenta en todo el país.
La estrategia del Gobierno Federal no soluciona el problema en ningún lado.
En el 2019, según las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), México alcanzó la cifra anual de homicidios dolosos más alta en los últimos años: 34 mil 582 personas fueron asesinadas en el país. En promedio, ocurrieron 94 asesinatos diarios en México. Ni en el sexenio de Felipe Calderón, ni en el sexenio de Enrique Peña Nieto, hubo un año tan violento como el 2019 (el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador).
De acuerdo a los mismos datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el 2020, en los primeros cinco meses -de enero a mayo-, en México se han reportado 14 mil 631 asesinatos, sin contar todavía con los datos de junio. Al comparar el 2019 con el 2020, la violencia va en aumento en el país.
El plan de Andrés Manuel López Obrador no cuaja. La política de Abrazos no Balazos, no da resultado. La invitación a las madres para que regañen a sus hijos tampoco ha funcionado. La mamá de El Marro, María Eva Ortiz, por ejemplo, fue liberada el domingo 28 de junio en Guanajuato capital y El Marro mandó asesinar el mismo día a tres policías que pretendían revisarla en un retén. Es decir que la mamá de El Marro en lugar de pedirle a su hijo que se porte bien, no pudo hacer nada para evitar que él cobrara venganza con los policías que trataron de intimidarla.
La Guardia Nacional tampoco es efectiva, hasta ahora. Desde su creación, el 30 de junio del 2019, se ha incrementado la violencia en el país. En los primeros 11 meses de la Guardia Nacional, se registraron 32 mil 78 ejecutados en territorio nacional (es decir 450 asesinatos más que los 11 meses anteriores a su creación, según los datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad).
La estrategia del Gobierno Federal es fundamental para la paz en el país.
Los últimos gobiernos de México, no le han atinado al plan
Antes, los gobiernos del PRI negociaban con los narcotraficantes para repartir los territorios y hacer el compromiso de no generar violencia. Eso garantizaba que no hubiera muertos, pero mantenía el tráfico de drogas.
El gobierno de Vicente Fox Quesada hizo un giro a la estrategia. Fox no quiso negociar con los narcos ni repartir los territorios. Eso provocó una invasión de estados, porque Osiel Cárdenas se metió a Acapulco y Joaquín El Chapo Guzmán, invadió Tamaulipas y Monterrey. Entonces comenzó la guerra de cárteles en cada región y municipio de México.
Cuando llegó Felipe Calderón decidió aplicar la mano dura y combatir a los narcotraficantes, poniendo orden. El resultado fue la guerra del narco contra el Gobierno y el derramamiento de sangre. Tampoco dio resultado.
Cuando regresó el PRI y Enrique Peña Nieto, se creía que el Gobierno Federal iba a negociar otra vez con los narcotraficantes, como en los ochentas y noventas, pero ya fue imposible. El Gobierno de Enrique Peña Nieto no pudo hacer acuerdos con los narcotraficantes y nunca hubo un plan de pacificación. En el Gobierno de Peña Nieto creció el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el país siguió en guerra.
El gran reto ahora es definir una nueva estrategia para el combate al narcotráfico, pero Andrés Manuel López Obrador, no tiene un plan claro. Primero dijo que iba a legalizar la mariguana y no lo ha hecho. También ofreció la amnistía para los narcotraficantes y no hay nada. Ofreció la política de abrazos y no balazos, y no funciona. Después agarró a Ovidio Guzmán, el hijo de El Chapo Guzmán, y lo dejó ir por temor.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no sabe qué hacer con el crimen organizado y el narcotráfico. Ni legaliza las drogas, ni lanza la amnistía, ni combate a los criminales, ni los captura, ni acaba con la violencia. El resultado es una estela de muerte y dolor por todo el país, como la que ocurrió en el anexo de Irapuato, en donde 26 jóvenes fueron asesinados en la guerra del Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima. La lucha del narco y el huachicol tiene sumido al país en la peor crisis de violencia de la historia.
Con relación ha lo publicado por ti de qué lo de abrazos y no balasos no está funcionando me’ gustaría que’ nos dijeras como’ sería mejor haciendo’ qué el PRESIDENTE puede acabar con la delincuencia porque ver los toros desde’ la barrera’ es muy comodo’ ha esas personas que gritan en el ruedo’ frente’ al toro se les caen los calzones