A subasta la ‘carta atea’ en la que Albert Einstein niega a Dios
El manuscrito de una página y media saldrá a la venta el 4 de diciembre en Nueva York por un millón de dólares. "La palabra Dios no es para mí nada sino la expresión y el producto de la debilidad humana", escribió el físico un año antes de morir
«Dios no juega a los dados». La famosa frase de Albert Einstein fue la excusa de algunos para justificar que el genio creía en la presencia divina. Pero el científico más popular del siglo XX no era religioso. Y lo explica en una carta que saldrá a subasta porr 1.5 millones de dólares en la que afirma: «Dios no es sino el producto de la debilidad humana».
Escrita en 1954, un año antes de su muerte a los 76, la carta está en alemán y fue escrita por Albert Einstein desde Princeton (Nueva Jersey) al filósofo judío alemán Eric Gutkind, en respuesta a su libro ‘Escoger la vida: la llamada bíblica a la rebelión’.
La palabra Dios no es para mí nada sino la expresión y el producto de la debilidad humana. La Biblia es una colección de leyendas venerables pero aún bastante primitivas. Ninguna interpretación, no importa cuán sutil, puede (para mí) cambiar nada de esto», escribió el ganador del premio Nobel de Física en 1921 y que alcanzó la fama con su Teoría de la Relatividad.
La carta en la que el genio de la Física niega la existencia de Dios fue escrita por Albert Einstein en 1954, doce meses antes de morir a la edad de 76 años
La carta de una página y media será subastada por Christie’s en Nueva York el 4 de diciembre. Su valor estimado supera el millón de dólares. Antes fue ofrecida en subasta en 2008 y comprada por un coleccionista privado por 404 mil dólares. «Es una de las declaraciones definitivas en el debate de ciencia versus religión», dijo Peter Klarnet, experto en libros y manuscritos en la casa de subastas.
Hijo de judíos askenazí, Einstein huyó de Alemania a Estados Unidos a los 54 años, cuando de Hitler llegó al poder. En su carta asegura que el judaísmo no es superior a otras religiones y que los judíos no son el pueblo elegido.
Para mí la religión judía no adulterada es, como todas las otras religiones, una encarnación de la superstición primitiva», escribe Einstein a Gutkind.
«Y el pueblo judío al que con mucho gusto pertenezco, y en cuya mentalidad me siento profundamente anclado, aun para mí no tiene ningún tipo de dignidad diferente de los otros pueblos», dice el físico, que además de ser alemán obtuvo las nacionalidades suiza, austriaca y estadounidense.
En octubre pasado, una nota que Einstein dio a un mensajero en Tokio que describía brevemente su teoría sobre una vida feliz se vendió en una subasta en Jerusalén por 1.56 millones de dólares. «Aunque cartas y manuscritos de Einstein aparecen con cierta frecuencia en subastas, aquellas de importancia y significación son raras», asegura el experto Peter Klarnet.
La carta sobre Dios ya ha sido exhibida en Shanghái y el público podrá verla en Nueva York desde el 30 de noviembre al 3 de diciembre de este año.
