Bebé con gripe espera en la calle a 8º para una consulta médica

A las 6:30 de la mañana, el bebé Iván, de 8 meses, está formado en la fila para recibir atención médica. Con gripe y a la intemperie, en la puerta del Centro de Salud Las Hilamas de León. Su madre, Lizbeth Alejandra Ramírez, lo trae cobijado en sus brazos.

“Lo traigo bien abrigado para que no se enferme más, pero aquí tiene que venir una a las 6 de la mañana”, platica Lizbeth, mientras espera que hoy los doctores sí tengan una ficha para su hijo. 

Ayer la señora se formó y no alcanzó un lugar. Un día antes, los doctores solo dieron 7 fichas y todas las demás personas se fueron a su casa sin consulta. Hoy es un día muy frío. El termómetro marca 8 grados centígrados a estas horas de la mañana. “Esto no está bien. Mi hijo está enfermo, no entiendo por qué tiene una que venir tan temprano a formarse con este frío”, dice Lizbeth, que ocupa el lugar número doce de una larga fila de ciudadanos enfermos en busca de ayuda.

La señora que está formada en primer lugar es Antonia Garnica, una mujer que llegó aquí a las 5:30 de la mañana, «cuando todavía estaba oscuro». Fátima del Rosario González, en tanto, ha llegado a las 5:50, dos horas antes de que lleguen los empleados de la Secretaría de Salud, desayunados y descansados, listos para decidir quién sí tiene consulta y quien no.

Así es el sistema de salud en los centros de atención de Guanajuato y México. Por más que las autoridades presentan nuevos programas de eficiencia nunca le han atinado a resolver el problema de las citas y consultas mañaneras. Sea como sea, siempre hay que formarse desde el amanecer, no importa si se trata de un adulto mayor o un bebé de 8 meses. Como Iván.