Tardan 11 años en condenar a secuestradores de León
En el 2009 fueron detenidos luego de raptar una víctima sobre la calle Antonio Velázquez de la colonia San Sebastián
La tarde de este martes la Fiscalía General del Estado notificó que cuatro secuestradores que operaban en León pudieron ser sentenciados, luego de 11 años de su captura.
Por el delito de secuestro agravado Óscar, Azahel, Diego y Jehová Emmanuel, fueron condenados a pasar 32 años en prisión, pero Jehová solo deberá cumplir 25 años.
Óscar, Azahel y Diego deberán cumplir una condena de 32 años y Jehová Emmanuel solo 25 años
Los hechos se registraron el pasado 26 de octubre del 2009, cuando los criminales y ahora sentenciados, con lujo de violencia secuestraron a la víctima sobre la calle Antonio Velázquez de la colonia San Sebastián de la ciudad de León, exigiendo una fuerte suma de dinero a sus familiares a cambio de liberarlo.
Al recibirse la denuncia de hechos, la Fiscalía activó los protocolos de investigación para su búsqueda, los cuales en poco tiempo rindieron frutos, al ubicar y rescatar a la víctima de una casa de seguridad y con ello la captura de los cuatro criminales, quienes fueron presentados ante el órgano jurisdiccional donde fueron sujetos a un proceso penal, tras las acusaciones formuladas por esta representación social.
Las indagatorias sobre el caso fueron encabezadas por Agentes Investigadores de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) de esta Fiscalía, quienes desde el momento en que se tomó conocimiento de los hechos delictivos, desarrollaron las pesquisas técnicas y científicas que permitieron esclarecer el caso y rescatar a la víctima.
En audiencia final de Juicio, desarrollada en el Juzgado de Valle de Santiago, el Agente del Ministerio Público adscrito al juzgado de partido expuso las pruebas con los que se demostró la responsabilidad de los inculpados en la comisión de los hechos delictivos.
Por lo anterior, el Juez dictó las sentencias condenatorias, estableciendo que los sentenciados permanezcan recluidos en prisión purgando sus condenas, sin ningún beneficio de ley, además, deben pagar una multa y la reparación del daño en favor de la víctima.