Saltan las primeras chispas del ‘caso Odebrecht’ en México
La Secretaría de Hacienda bloquea los fondos del exdirector de Pemex Emilio Lozoya por recibir supuestos sobornos de Altos Hornos, la mayor empresa siderúrgica de la República
Era cuestión de tiempo. El ‘caso Odebrecht’ estalló este lunes en México y la Secretaría de Hacienda congeló de forma cautelar las cuentas de la empresa Altos Hornos de México (AHMSA) y las de su dueño, el empresario Alonso Ancira, por sus supuestos vínculos con la constructora brasileña.
La mayor siderúrgica del país estaría detrás de los sobornos millonarios pagados a políticos mexicanos como el exdirector de Pemex Emilio Lozoya, cuyas cuentas también han sido bloqueadas. Estas medidas suponen los primeros intentos serios por parte de las autoridades del país para investigar la pata mexicana del mayor entramado de corrupción de la historia de Latinoamérica.
La pieza clave del triángulo formado por AHMSA, Odebrecht y Pemex fue la compra por parte de la petrolera en 2014 de una empresa de fertilizantes propiedad de la siderúrgica muy por encima de su valor
La pieza clave del triángulo formado por AHMSA, Odebrecht y Pemex fue la compra por parte de la petrolera estatal en 2014 de una empresa de fertilizantes propiedad de la siderúrgica, según informa el diario El País. El costo de la adquisición, cerca de 500 millones de dólares, fue criticada por los especialistas al tratarse de una planta que llevaba 14 años sin operar y cuyos equipos tenían una antigüedad de 30 años.
Un mes después de esta adquisición, Altos Hornos de México hizo una transferencia de casi cuatro millones de dólares a Grangemouth Trading Company, una empresa offshore con sede en la ciudad escocesa de Edimburgo y que servía de instrumento para canalizar los sobornos de Odebrecht a la élite política latinoamericana, según confesaron tres altos ejecutivos de la constructora ante la Justicia en Brasil.
Parte de estos sobornos millonarios fueron a parar a una segunda empresa pantalla y, de allí, a las cuentas de Emilio Lozoya, director de la petrolera estatal durante los primeros cuatro años del Gobierno de Enrique Peña Nieto, según las confesiones de varios directivos de Odebrecht.
Y esto no ha hecho más que empezar. El escándalo está servido.
